Roberto Gerlein, Susy de Schmulson, Andrés Salcedo y Rodolfo Zambrano
Entre diciembre 2021 y enero 2022, con pocos días de diferencia, cuatro ilustres personajes fallecieron en Barranquilla, dejando cada uno, durante su paso por la vida terrenal, un legado de servicio, solidaridad y sobre todo amor por la ciudad.
El 23 de diciembre, a los 83 años, nos dejó para siempre, el ex senador Roberto Gerlein Echeverría, quien fue una de las figuras más importante del Congreso de Colombia durante varias décadas. Militó en el Partido Conservador, destacándose por su patriotismo y defensa de los derechos del pueblo.
“Se nos fue un gran líder y consagrado congresista de la colectividad”, escribió el presidente Iván Duque lamentando el deceso del parlamentario barranquillero ocurrida por complicaciones renales.
El 4 de enero se conoció la noticia de la partida de Susy Steckerl de Schmulson, una elegante dama nacida en Austria hace 87 años, pero que vivió toda su vida en la capital del Atlántico conformando un hogar ejemplar con el destacado comentarista deportivo (Q.E.D), el barranquillero Mike Schmulson, de cuya unión nacieron seis hijos.
Como su clásico peinado englobado, que la distinguió siempre, así fue su inquebrantable deseo de servir.
Fue una filántropa a carta cabal. Trabajó incansablemente en la Federación de Damas Hebreas de Barranquilla, que fundó su mamá Rosita de Steckerl para auxiliar a las clases marginadas, obras ejecutadas en su mayoría en el Barrio Las Américas.
Hace más de 20 años la Federación cambió el nombre de la razón social por el de Fundación Amigos de la Comunidad Golda Meir, enfocada al colegio que lleva el nombre de quien fue ministra en Israel. Susy siguió llevando las riendas de esa humanitaria misión hasta sus últimos días de vida dejando una invaluable huella.
El 7 de enero, tres días después del fallecimiento de Susy de Schmulson, Barranquilla volvió a recibir otro duro golpe: la inesperada partida, a los 81 años, de Andrés Salcedo reconocido periodista y locutor que marcó a una generación con su particular estilo.
Por su inconfundible timbre de voz, siempre fue uno de los más solicitados para grabar en off comerciales y mensajes institucionales de Telecaribe. También se desempeñó como reportero, escritor, compositor, presentador y narrador. Comenzó su carrera en Radio Guatapurí para terminar después en radio WADO de Nueva York, trabajar en España, donde ganó el Premio Nacional de Crónica en 1969 y llegar luego, en 1970, a Deutsche Welle y TransTel en Alemania, donde su reconocimiento alcanzó el pico más alto.
Apasionado por el fútbol y por el Junior de Barranquilla, Salcedo fue el autor de libros como El día que el fútbol murió y Barrio Abajo. Su profesionalismo ante los micrófonos hizo que se ganara un espacio en el periodismo internacional, especialmente en Alemania, cuando las transmisiones deportivas de la Bundesliga eran casi la única ventana de los fanáticos locales hacia el fútbol internacional.
El 12 de enero el sector empresarial de Barranquilla también perdió, a los 79 años, uno de sus dirigentes más admirados: Rodolfo Zambrano Moreno.
Además de su trayectoria como banquero, sector en el que desempeñó altos cargos, fue un hombre de grandes cualidades, líder cívico e historiador en pro del desarrollo socioeconómico del Atlántico. Hizo parte de la Academia de Historia de Barranquilla, escribió libros, ensayos, columnas en periódicos y revistas. Fue un gran defensor del patrimonio cultural.
Quienes lo conocieron exaltan su generosidad y caballerosidad. “Era profundamente religioso y apoyaba muchas obras sociales, como el Asilo Granja San José”.
Zambrano era economista y abogado egresado de la Universidad Javeriana de Bogotá.