Un diseño para una fiesta temática infantil de Mayra Luna, de Malua Store.
A través de su marca Malúa Store, de ropa infantil, esta emprendedora costeña está dedicada por estos días a elaborar las prendas que lucirán las más pequeñas inspiradas en Mirabel y las princesas encantadas.
Por estos días previos a la Fiesta de Halloween y Día de Angelitos, Mayra Luna Rodríguez está rodeada de materiales como tul, malin, cintas brillantes y telas con lentejuelas, entre otros, con los que convierte en realidad los sueños de los más pequeñitos de la casa.
Su teléfono celular no deja de sonar. Son padres de familia y directoras de jardines infantiles llamándola para encargarle los disfraces para sus hijos y estudiantes en esta fiesta tradicional que cada día toma más impulso.
Esta vez, la creadora de Malúa Store, como se llama su emprendimiento de confecciones para niñas, la inspiran Mirabel y su hermana Isabela, las heroínas de la película Encanto inspirada en Colombia, las princesas Anna y Elsa de Frozen, y líneas tradicionales que nunca pasarán de moda como Blanca Nieves y Superhéroes como la Mujer Maravilla.
Esta administradora en salumd ocupacional nacida en Carmen de Bolívar, pero criada desde los 10 años en Barranquilla, cuenta que de sus ocho hermanas, cinco están dedicadas al diseño y confección de ropa.
“Este es un don que Dios nos dio, que lo heredamos de tías maternas y paternas”, dice desde su taller en la urbanización Villa Olímpica de Galapa.
Mayra recuerda que la primera de sus hermanas que aprendió la modistería fue su hermana Onides, a quien sus papás Manuel Luna (fallecido) y Virginia Rodríguez le compraron una máquina de coser. «Allí empezó a hacer su propia ropa», cuenta.
A partir de allí, las hermanas Luna, que crecieron en la Ciudadela 20 de Julio, se dedicaron a este arte. Unas en línea para adultos y otras para niñas, como la propietaria de Malúa Store (@malua_store).
En este proyecto trabaja de la mano de otra de sus hermanas, Eludys, una de las que le enseñó a cortar y coser, y de Jóvita Escamilla, otra talentosa de la modistería.
“Yo trabajé durante 16 años en un consultorio odontológico, pero siempre me llamó la atención la parte comercial. Eludys diseñaba y yo vendía su ropa, la que nos pedían. Pero un día decidí independizarme para dedicarle todo el tiempo a esta línea de ropa infantil”, narra.
Fue así como empezó a comprar sus primeras máquinas para ofrecer sus diseños para niñas que son todo un hit entre sus clientas.
“Me emociona cuando los papás me mandan fotos de sus niñas luciendo mis vestidos. Es la mayor satisfacción”, asegura.
Durante todo el año está dedicada al diseño y confección de outfits infantiles, pero cuando vienen temporada como la actual o el Carnaval, se dedica a elaborar vestidos y disfraces alusivos.
Mayra cuenta que su línea infantil la vende en toda la Costa y otros Departamentos del país a través de sus redes sociales y que su gran sueño es tener su propia boutique.
“Quiero que las niñas vayan con sus papás y salgan listas para la fiesta o cualquiera otra ocasión”, comenta.
“Quiero llegar a ser una reconocida diseñadora de ropa de niñas. Me apasiona y me alegra el alma”, afirma muy emocionada.
