Suloszowa se destaca por su única vía de 9 kilómetros, sus 1.660 construcciones, su castillo medieval y por las parcelas agrarias que lo rodean.
Suloszowa es un pequeño pueblo ubicado a 50 minutos de Cracovia, al sur de Polonia. Moverse por esta villa no tiene pierde, porque absolutamente todo está situado a lado y lado de su única calle, Olkuska.
Efectivamente, en una franja de 9 kilómetros de largo por 150 metros de ancho se erigen 1.600 construcciones, entre ellas casas, escuelas, hospitales, una bonita iglesia –la del Sagrado Corazón de Jesús— e incluso un castillo, el Pieskowa Skala, una fortaleza construida en la primera mitad delsiglo XIVpor Casimiro III el Grande.
Lo curioso es que los 6000 habitantes de esta población disponen detrás de su casa de enormes tiras de terreno dedicadas al cultivo, matizadas por distintas tonalidades de verde, que hacen que los límites entre lo rural y lo urbano no sean tan claros, marcan la estructura y la dinámica de la vida del pueblo y ofrecen una vista aérea impresionante, fuera de serie.
Las singulares construcciones del poblado tienen adelante el patio, luego se levanta la edificación de la casa, y por detrás, la parcela de hasta 2 kilómetros de largo para desarrollar agricultura. “Es una herencia de los tiempos medievales, cuando las parcelas tomaron esas formas debido a la introducción del arado pesado”, precisa Alejandro Csome, divulgador de temas de arquitectura y urbanismo.
Otra curiosidad es que el pueblo pertenece también a la Vía Regia, el camino más largo y antiguo que une Europa Oriental con Europa Occidental y que va hasta Santiago de Compostela, en España, que une la ciudad gallega nada más y nada menos que con Kiev en Ucrania.