La cantante cordobesa habló sobre su participación en un nuevo reality de HBO Max. También abrió su corazón para hablar del legado que le dejó su abuela, quien falleció a mediados de este año.
Martina La Peligrosa se ha convertido en una embajadora de El Carito, Córdoba, ante el mundo. Desde pequeña le apasionó la música y esta misma se convirtió en su pasaporte para darse a conocer. En su familia el arte corre por las venas, cabe recordar que es hermana de la cantautora Adriana Lucía.
Pero en esta oportunidad, Martina se sale un poco de su zona de confort. La caritera fue invitada a participar en Bake Off Celebrity Colombia, un reality show de cocina que estará disponible en HBO Max desde el 27 de octubre. La cantante creció con esas costumbres del Caribe de preparar dulces en temporada de Semana Santa.
“Ahí siempre vi a mis tías, mi mamá, a mi hermana, a mis primas, cocinando y no sabe uno hasta que le toca, que queda algo de conocimiento de algunas cosas (…) en el caso de la repostería es una cosa que te enseña mucho más allá de la cocina. Aquí se mete disciplina, tiempos, mejor dicho”.
La herencia familiar
Y fueron precisamente esos conocimientos familiares los que fue incorporando poco a poco para poder destacarse en las grabaciones de programa concurso. Considera que la cocina se terminó convirtiendo en un punto de encuentro para conocerse con otros participantes. “Eso es como cuando uno está en la casa. En la cocina uno termina echando el cuento de lo que le pasó a x o y persona, o lo que le pasó a uno mismo”, dice.
Pero esta “herencia” es muy familiar y es ahí cuando llegan a su mente recuerdos de su abuela, Minerva García Paéz, quien falleció el pasado 28 de julio en la tierra que la vio nacer. De ella recuerda que siempre fue una líder y era considerada una matrona que dejó un legado en toda su familia y en dicha población de Córdoba.
No la recuerda con tristeza, lo hace con alegría porque siente que hizo su mejor papel como nieta y la mejor manera de preservar su memoria es replicando lo que a Minerva tanto le gustaba.
“Tengo recuerdos bonitos de mi abuela. A ella le aprendí el amor por la poesía y la literatura. No me quedó nada por demostrarle. Todo lo que he aprendido de ella lo aplico en cada aspecto de mi vida. No me quedó nada por decirle y admiré mucho su forma de concebir la vida”.
Volviendo al tema del reality para ella la cocina y la música de la mano. “Esto es crear. Fui imprimiéndole muchas cosas de mi arte a las recetas. Esta experiencia me enseñó muchísimo”, reconoce la artista.
Su «yo de futuro»
Ella es una mujer descomplicada, alegre y divertida. Esas cualidades las ha empleado para generar empatía con quienes los rodean. Con Yaneth Waldman fue con quien mejor se llevó, aunque dice que se la llevó bien con todos.
“Con todos me la llevé bien, pero especialmente con Yaneth Waldman, ella es mi yo de futuro. Nunca habíamos convivido tanto, siento que nos parecemos mucho, en la forma como vemos y nos reímos de la vida”.
Martina se gozó esta experiencia al máximo y en un lugar de su corazón tiene guardadas esas recetas de amor que le dejó su abuela, la matrona de El Carito, Minerva García.
