La Filarmónica del Cesar ha realizado unas 150 presentaciones en diferentes ciudades de la Costa y en formatos diversos como orquesta completa, de cámaras, quinteto, y cuartetos.
La agrupación artística está respaldada por la fundación del mismo nombre que, además, cuenta con un espacio de formación permanente.
La historia de la Filarmónica del Cesar se inicia en el año 2015, luego de que un grupo de personas interesadas en el tema musical coincidieran en que a Valledupar le hacía falta un espacio diferente al que ofrecía la música vallenata.
Ese mismo grupo de personas convoca a un grupo de niños y jóvenes de las zonas más vulnerables de la ciudad e inician un proceso formativo a puerta cerrada y completamente gratis para ellos. Ese fue un proceso que duró dos años.
Samny Sarabia, gerente, representante legal y cofundadora de la Fundación Filarmónica del Cesar, que actualmente respalda a la orquesta, asegura que la idea inicial era mostrar el trabajo para medir el nivel de aceptación de ese formato musical en un público acostumbrado a los sones propios del vallenato. Y es así que deciden presentar en público esta nueva propuesta.
A mediados de 2017, cuando la formación a los muchachos había llegado a un nivel avanzado deciden presentar el proyecto en sociedad y se comprobó que el mismo sí era pertinente y que debían seguirlo.
“Para sorpresa nuestra nos encontramos con un público ávido de esta oferta cultural, pero adicionalmente había también un grueso de personas que deseaban ser formados en este ámbito musical”.
La presentación se hizo en el Auditorio ‘Consuelo Araujo-Noguera’ de la Biblioteca Departamental, el más grande con que contaba entonces la ciudad de Valledupar, y el lleno fue total, hasta el punto que en las afueras del recinto quedó mucha gente esperando la oportunidad de ingresar a ver la presentación.
El proyecto es entonces cimentado en una escuela de formación musical que permitiera mantenerla en el tiempo, en especial porque este tipo de propuestas tienen la característica de ser de relevo generacional pues muchos de los integrantes tienen otras metas y se retiran para cumplir con sus sueños.
Así arranca la escuela de formación, inicialmente en instrumentos de cuerdas frotadas como violín, viola, violonchelo y contrabajo e igualmente con instrumentos de viento como flauta, clarinete y trompeta.
La orquesta ha realizado más de 140 presentaciones en diferentes ciudades de la Costa y en formatos diversos como orquesta completa, de cámaras, quintetos y cuartetos, etc.
Asegura que el proyecto se ha mantenido gracias al apoyo y apuesta de la sociedad civil que aunque lleve el apellido del departamento no tiene nada que ver con el ente gubernamental.
“Ha sido todo un reto mantener este proyecto porque es una iniciativa netamente privada, no contamos con el apoyo del sector oficial, salvo contratos que hemos firmado con la Gobernación para presentaciones en eventos de la Administración Departamental”.
“La escuela cuenta con instrumentos de cuerdas frotadas, de cuerdas pulsadas, teclados y dos procesos corales, uno infantil y uno mixto porque en un momento hubo un movimiento coral que decayó, pero quedaron personas con inquietud, ganas de seguir esos procesos y a pesar de ser mayores fueron acogidas en la escuela y orquesta”.
La primera parte del proceso de la orquesta, durante el tiempo que estuvieron a puerta cerrada, fue completamente gratis y con la intención de que, a largo plazo, se abriera el camino para que en el Cesar se gestara un movimiento sinfónico, y así ha sido pues esta es la orquesta más antigua con que cuenta la ciudad y el departamento.
Durante esta primera etapa los jóvenes contaron con el profesor de música, Diego Rivero, quien además de ser violinista profesional, era cofundador del proyecto y encargado de impartir los conocimientos a los muchachos, quienes eran becados por la orquesta. En la actualidad el 80 por ciento de los estudiantes de la escuela está becado por la fundación.
Después de la presentación y de evidenciarse el interés de la gente por conocer, aprender y formarse musicalmente, se abrió el espacio, pero ya no de manera gratuita porque la orquesta necesitaba recursos para sostenerse y además porque hay muchos jóvenes que aunque quieren y tienen el talento, no cuentan con los recursos económicos para pagar por las clases.
Así mismo empresas del sector privado comenzaron a mostrar su apoyo a la orquesta con aportes económicos y hay personas naturales que hacen las veces de padrinos de estudiantes, a quienes les respaldan económicamente para el pago de sus mensualidades. Otra manera es por el cobro que hacen de las presentaciones públicas.
El proyecto inició con siete fundadores y en la actualidad hay seis miembros que conforman la junta, cuatro de los mismos vienen desde el inicio del proyecto, quienes además de la parte musical están inmersos en varios proyectos en la ciudad como la recuperación del Centro Histórico de Valledupar, sector donde está ubicada la sede de la orquesta.
La sede de la orquesta es además un centro de promoción de la cultura en la que se dan lanzamientos de libros, exposiciones, presentaciones de obras de teatro, de danzas y desarrollo de conversatorios, entre otras actividades.
La escuela recibe estudiantes desde los seis años cumplidos en adelante. Es así que la misma ha tenido miembros de esa esa edad hasta de 30, 40 y 50 años. Sin embargo en la orquesta los miembros ingresan desde los 12 años y en la actualidad hay miembros hasta de 25 años.
Y aunque las edades varían puede darse el caso de que en la orquesta haya jóvenes de 14 años que tienen más experiencia que uno de 25 o 30 años, porque inició formación en la escuela desde muy temprana edad.
Esto porque a la orquesta ingresan las personas que deseen hacerlo y que muestren las capacidades para ello independiente de la edad que tengan, aunque deben hacer parte de las actualizaciones y capacitaciones en la escuela, que de manera continua están haciendo en el desarrollo del proceso.
La orquesta consta de 32 integrantes de cuerdas más piano, además del coro mixto que son 13 miembros y el coro infantil del que hacen parte 14 niños. Actualmente la escuela cuenta con 83 estudiantes en diferentes procesos artísticos.