Doce selecciones repartidas en tres grupos competirán en este evento organizado por la WAFF.
El mundo del fútbol se prepara para vivir un evento histórico. El primer Mundial Femenino de Fútbol para Amputados, que tendrá lugar en Barranquilla, con un partido inaugural que enfrentará a la Selección Colombia contra Polonia el próximo 4 de noviembre en el icónico estadio Romelio Martínez.
Este torneo, que representa un hito tanto para el deporte como para la inclusión, es organizado por la Federación Mundial de Fútbol para Amputados y se desarrollará en varias sedes de la ciudad.
El sorteo de los grupos, realizado recientemente en Barranquilla, ha definido que Colombia junto a Polonia, Brasil y Camerún, conformará el Grupo A.
En el Grupo B se medirán las selecciones de Perú, Haití, Inglaterra y Kenia, mientras que el Grupo C estará compuesto por Ecuador, Estados Unidos, Ucrania y Nigeria.
Este evento marca un antes y un después para el fútbol femenino de amputados, que continúa creciendo a nivel mundial.
La organización del primer Mundial de esta categoría en Colombia no ha sido fruto de la casualidad. Según Édgar Blanco, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol de Amputados, la selección de Barranquilla como sede ha sido posible gracias a un proceso de varios años de gestiones y apoyos importantes.
La directora técnica de la Selección Colombia, Kellis Peduzine, ha trabajado intensamente en la preparación del equipo, dirigiendo varios microciclos en diferentes ciudades del país.
Actualmente, el grupo se encuentra en su quinto ciclo de preparación en Barranquilla, donde el cuerpo técnico ha evaluado a numerosas jugadoras.
Además de los aspectos tácticos y técnicos, el entrenador también se ha centrado en la resiliencia y el espíritu de superación que caracteriza a estas jugadoras, quienes, a pesar de haber perdido un brazo o una pierna, están listas para demostrar al mundo su valía y talento.
El torneo no solo representa una oportunidad para las jugadoras, sino también para Barranquilla, que se posiciona una vez más como un epicentro deportivo de relevancia internacional.
La ciudad, que en los últimos años ha acogido importantes eventos deportivos, como los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2018, está preparada para recibir a selecciones de todo el mundo en un evento que no solo destaca por su carácter deportivo, sino también por su enfoque inclusivo.
Además del Romelio Martínez, escenario principal del torneo, otros partidos se disputarán en la cancha de fútbol del barrio San Isidro, lo que permitirá llevar el deporte a diferentes rincones de la ciudad. La selección de estos escenarios responde a la intención de acercar el fútbol a las comunidades locales y promover el impacto social del deporte.
Uno de los objetivos a largo plazo de este Mundial es visibilizar el fútbol de amputados y seguir impulsando su crecimiento a nivel mundial.
Gianni Infantino, presidente de la FIFA, también ha expresado su apoyo al fútbol de amputados, comprometiéndose a gestionar su inclusión en los Juegos Paralímpicos dentro de los próximos cinco años, lo que supondría un gran avance para este deporte.
Este Mundial Femenino de Fútbol para Amputados es más que un evento deportivo; es una muestra de resiliencia, inclusión y el poder del deporte para cambiar vidas.
Colombia, y en especial Barranquilla, quedarán en la historia como los primeros anfitriones de un torneo que promete sentar las bases para un futuro lleno de oportunidades para las mujeres en el fútbol de amputados.
