La final de la Copa Mundo que se realizará en Estados Unidos, Canadá y México está programada para el 19 de julio en el MetLife Stadium, en East Rutherford, Nueva Jersey, EEUU.
El fútbol es un deporte en constante evolución, y la Copa del Mundo ha sido reflejo de ello desde su primera edición en 1930. Sin embargo, el Mundial de 2026 traerá consigo algunos de los cambios más radicales en la historia de este torneo, con una serie de modificaciones que no solo alterarán la competencia en sí, sino también la experiencia para los aficionados.
Desde la expansión del número de selecciones participantes hasta la incorporación de un inédito show de medio tiempo al estilo del Super Bowl, la próxima Copa del Mundo promete ser un parteaguas en la historia del fútbol.
En el epicentro de esta transformación está Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, quien ha sido el principal impulsor de estos cambios. Con una visión orientada a la modernización y la globalización del fútbol, Infantino ha apostado por convertir el Mundial en un evento que trascienda el deporte y se convierta en un espectáculo de magnitud sin precedentes.
UN MUNDIAL SIN PRECEDENTES
El Mundial de 2026 será el primero en la historia en contar con tres países organizadores: Estados Unidos, Canadá y México. Esta decisión marca un hito, pues será la primera vez que la Copa del Mundo se disputa en más de dos naciones, lo que supone un reto logístico sin precedentes. Además, la expansión del torneo a 48 selecciones, frente a las 32 que han participado desde 1998, traerá consigo un nuevo formato de competencia.
La distribución de los equipos en 12 grupos de cuatro favorecerá una fase de grupos más extensa y competitiva. Sin embargo, también ha generado debates sobre si esta ampliación podría afectar la calidad del torneo, al incluir selecciones con menor historial competitivo.
Lo cierto es que la FIFA busca una mayor inclusión, permitiendo que países de regiones tradicionalmente relegadas en el fútbol global puedan tener una oportunidad real de brillar en la máxima competencia.
UNA APUESTA AMBICIOSA
Uno de los anuncios más impactantes de Gianni Infantino ha sido la incorporación de un show de medio tiempo en la final del Mundial 2026. Inspirado en el espectáculo del Super Bowl, este evento será producido en colaboración con Global Citizen y contará con la participación de artistas de renombre mundial.
Infantino ha confirmado que Chris Martin y Phil Harvey, de Coldplay, están involucrados en la selección de los músicos que se presentarán en este show inédito.
Esta iniciativa ha generado diversas reacciones. Por un lado, muchos ven con buenos ojos la idea de hacer del fútbol un espectáculo más atractivo para el público general, siguiendo el modelo del fútbol americano en Estados Unidos.
Sin embargo, los puristas del deporte han expresado su preocupación por la comercialización excesiva del evento, argumentando que el fútbol no necesita un show de medio tiempo para mantener su relevancia.
INFANTINO Y LA TRANSFORMACIÓN DEL FÚTBOL MUNDIAL
Desde su llegada a la presidencia de la FIFA en 2016, Gianni Infantino ha sido un arquitecto del cambio en el fútbol mundial. Su estrategia ha estado centrada en la expansión del deporte, tanto en términos de competiciones como de audiencias.
Bajo su mandato, la Copa del Mundo ha crecido en cantidad de equipos, se ha impulsado la creación de un Mundial de Clubes con 32 participantes y se ha promovido una mayor inversión en tecnología arbitral, con la implementación del VAR y otras herramientas digitales.
Infantino también ha apostado por una mayor integración del fútbol en mercados emergentes, con la intención de que el deporte no sea dominado exclusivamente por Europa y Sudamérica. La expansión del Mundial es una estrategia en esa dirección, buscando involucrar a más países y atraer nuevas audiencias.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LOS MUNDIALES
La Copa del Mundo ha cambiado drásticamente desde su primera edición en 1930. En aquel entonces, solo participaron 13 selecciones y el torneo se realizó en un solo país, Uruguay. Con el paso de los años, el certamen creció, aumentando el número de equipos y adoptando nuevas tecnologías.
El Mundial de 1970 en México introdujo la transmisión a color; en 1998, Francia organizó la primera edición con 32 equipos; en 2010, Sudáfrica fue la primera sede en territorio africano; y en 2022, Catar implementó el uso masivo del VAR y celebró el torneo en invierno, algo nunca antes visto.
Ahora, con 2026 a la vuelta de la esquina, el fútbol se prepara para una nueva era, una en la que el entretenimiento, la expansión global y la tecnología jugarán un papel clave en la evolución del deporte.