Ni la crisis económica, ni la pandemia y su consecuente aislamiento preventivo, a los barranquilleros impedirá que la ciudad vuelva a brillar en este diciembre por cuenta del alumbrado público y los adornos que ya algunos empresarios han comenzado a desplegar.

Más de 50 mil metros de manguera de luces Led, más de 1.500 bombillas led de 9 vatios, 12 árboles gigantes, ángeles, estrellas, juguetes y muñecos tradicionales estarán en la ciudad principalmente en el Gran Malecón del Río, la Ventana al Mundo, algunos parques y avenidas de la capital del Atlántico.

No habrá mucha diferencia entre lo que deslumbró a los barranquilleros hace un año y lo que se verá este año, pero adicional a esa iluminación se han diseñado una serie de programas complementarios que harán que, durante los 31 días del mes, la luz nos recuerde que todavía hay esperanza. La Gobernación del Atlántico, por ejemplo, ha diseñado un emotivo evento para el 7, a las 7pm, y una feria de amor y luz. La Alcaldía, también tiene programas que se realizarán en distintos sectores de la ciudad.

Durante tres meses más de 40 personas de la firma Procelem Ingeniería trabajaron en la ejecución y montaje del alumbrado.

Lo que las autoridades de la salud esperan es que la visita a los alumbrados no se convierta en foco de contagio. Y eso es posible si cada visitante mantiene correctamente puesto el tapabocas, y si se guarda el distanciamiento social. Ambas medidas han permitido que el coronavirus se mantenga controlado en Barranquilla y el Atlántico.

En el mundo, la tradición de iluminar las calles nació de la costumbre de colocar velas en los árboles de Navidad de las familias más adineradas y prestantes de Alemania por allá en el siglo XVIII.

A principios del siglo XX los Árboles de Navidad se hicieron populares y comienza a ser popular la decoración de edificios calles y espacios públicos El primer árbol de Navidad iluminado eléctricamente fue creación de Edward H Johnson, un inventor asociado a Thomas Edison. Cuando este era vicepresidente de Edicon Electric Light Company. Creó bombillas especiales para ese uso. Éste mostró orgulloso su árbol de Navidad, decorado con un total de 80 foquitos de color rojo, blanco y azul cableados a mano, en la Quinta Avenida de Nueva York.

En Colombia los alumbrados de Medellín y Bogotá fueron los primeros en hacerse de manera gigante convirtiéndose en generadores de turismo nacional, ya que despertaban la curiosidad de todos en el país.

El año pasado hubo una “discusión nacional” en torno al árbol más grande de Colombia entre el de Barranquilla, instalado en la Ventana al mundo y el de Bogotá.