Este es el Culicoides que, a través de su picadura, transmite la enfermedad.
Epidemiólogos y expertos hacen llamados para tomar medidas en caso de presentarse síntomas. Recomiendan actuar con prudencia y evitar llenarse de pánico.
Un nuevo virus, similar al dengue y otros, ha comenzado a circular en nuestro medio, por lo que las autoridades sanitarias están en alerta epidemiológica. Pero tranquilos, no hay que llenarse de pánico, y sí actuar de manera preventiva para asegurar que nuestra salud no se vea afectada.
Se trata del virus Oropouche una enfermedad emergente en la región amazónica que ha afectado a varios países del continente americano. Se transmite a través de la picadura del Culicoides Paraensis, pero también puede ser transmitido por el mosquito Culex quinquefasciatus.
El nombre del virus proviene del río Oropouche, de Trinidad y Tobago, donde se identificó por primera vez, y tal como se ha dicho cuando se activan las alertas por causa del dengue, en este caso también se hacen recomendaciones y tratamientos similares, tal como lo explica el médico epidemiólogo Carlos GonzálezRubio.
“Como los síntomas son similares y hasta ahora no existe un método para saber a ciencia cierta si se trata del Oropouche, lo que hacemos es tratarlo para afirmar o descartar la presencia del dengue, y si lo descartamos entonces el caso queda como sospechoso para este nuevo virus”, explica el médico especialista.
De acuerdo con expertos en epidemiología, los síntomas que se pueden presentar son dolores musculares, de cabeza, cansancio o fatiga, y algunas personas pueden tener vómitos y diarrea.
NO ES DENGUE
“Si bien los síntomas son muy similares a los que se presentan por dengue, debe tenerse muy en cuenta cuando estos síntomas no son comunes como cuadros de fiebre prolongados, vómitos y sangrados por las mucosas orales, sagrados vaginales, gastrointestinales, ocular o conjuntival”, explica el doctor.
Recientemente el Gobierno Nacional, a través del Instituto Nacional de Salud, dio cuenta de la presencia de 40 casos positivos aproximadamente en departamentos como Amazonas, Caquetá y Meta, la mayoría en personas jóvenes (entre 10 y 29 años de edad). Sin embargo el cuadro clínico de los pacientes fue leve y ninguno requirió hospitalización.
“El tratamiento es sintomático, es decir que tratamos los síntomas, no el virus como tal y para ellos podemos utilizar algunos analgésicos o antipiréticos como acetaminofén. Sin embargo no se recomienda el consumo medicamentos antiinflamatorios como naproxeno, ibuprofeno o diclofenaco porque estos aceleran el riesgo de sangrado”, afirma el médico GonzalezRubio.
Es importante que el paciente guarde reposo porque este es una enfermedad autolimitada, es decir que al cuarto o quinto día ya los síntomas tienden a desaparecer. Además debe mantenerse buena hidratación y una adecuada alimentación.
En la ciudad de Barraquilla las autoridades de Salud dieron un parte de tranquilidad, asegurando no había casos confirmados ni sospechosos. Sin embargo se activaron protocolos de prevención y vigilancia con el fin de seguir los protocolos tras la alerta de la Organización Panamericana de la Salud y el Instituto Nacional de Salud, y reducir preocupación en la comunidad.
CICLO EPIDEMIOLÓGICO
Sin embargo como estamos en el ciclo epidemiológico del año en que los síntomas por cuadros similares al dengue suelen aparecer, son frecuentes las consultas al médico, entonces lo que hace el profesional de la salud es todo el protocolo para dengue, por ello es que al descartarse el dengue el paciente queda como sospechoso para oropouche.
El médico especialista agregó que por estar bajo la influencia de fenómenos atmosféricos que suelen acelerar la propagación de virus similares el dengue, es preciso estar atentos a las señales, dada la alerta emitida por la Organización Panamericana de la Salud tras casos detectados en países vecinos como Brasil y Argentina.
Entre las medidas adoptadas por la autoridad médica están las denominadas ‘búsquedas activas comunitarias’, que se hacen a diario en los barrios con funcionarios de la dependencia.
Señales de alerta:
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