La barranquillera Ana Paulina Maestre durante la presentación de su libro en Barranquilla.
Su autora es Ana Paulina Maestre Camacho, graduada en Relaciones Internacionales. La obra la lanzó esta semana en su natal Barranquilla.
Doce meses se demoró Ana Paulina Maestre Camacho escribiendo su tesis de grado ‘Settler colonialism y la imposibilidad de una solución de dos estados entre Israel y Palestina’, que sustentó al año siguiente (2020) para graduarse en Relaciones Internacionales en la Universidad Javeriana de Bogotá.
De ahí le nació la idea de plasmar el trabajo de grado en su primer libro, pero bajo un título, como dice ella, menos académico y mucho más poético: ‘Israel y Palestina: mar de guerra, olas de resistencia’.
“Cuando terminé de escribir la tesis quería publicarla porque me parecía importante compartir, quería abordarla desde un punto de vista académico en un libro que fuera fácil de entender en cualquier persona sin importar si conoce o no del tema. La finalidad es que el lector pueda comprender lo que sucede entre Israel y Palestina”, dice la autora barranquillera, sin dejar de reconocer que el tema que trata es complicado, doloroso y a la vez apasionante.
En 72 páginas e ilustrado con impactantes fotografías, la novel escritora nacida en Barranquilla hace 26 años, se refiere al colonialismo israelí, la historia mínima del conflicto entre las dos naciones, el sionismo: mitos y leyendas; y de la organización Hamas, entre otros.
“No pretendo imponer ninguna verdad. En ese texto quiero llegarle a gente con distintas ideologías y visiones”, agrega.
“El lector encuentra una historia mínima de cómo se inicia el conflicto, un concepto que lo lleva a entender cómo se fue formando el estado de Israel y cómo se inicia ese conflicto entre ese país y Palestina. Y dejo una reflexión sobre cómo Israel es responsable de ir borrando a Palestina del mapa”.
Lo interesante de todo (lo que la llevó a realizar la tesis y luego el libro) es que Ana Paulina todavía no ha ido a Israel ni a Palestina. Tenía planeado viajar hasta allá con la ilusión de hacer un trabajo de campo, pero como llegó la pandemia, no lo pudo realizar. Sin embargo para el otro mes (noviembre) ya tiene todo listo para cumplir su sueño.
¿Que cómo se atrevió a escribir sobre un tema tan delicado sin haber pisado esos terrenos? Pues a través de investigaciones, documentaciones oficiales, como de ministerios y centros de estadísticas, entrevistas a funcionarios públicos, diálogos con israelíes y palestinos que dieron sus testimonios desde esos mismas tierras a través de llamadas telefónicas y charlas por zoom. En fin, fue un trabajo investigativo largo, pero sobre todo, muy cuidadoso.
Contó que en 2017 estuvo en el Líbano. “Allí fui a un campo de refugiados palestinos. Esa parte está escrita en el libro. Yo estaba terminando de estudiar mi carrera y había tomado un diplomado en la Embajada de Palestina. Había viajado al Líbano justo cuando Donald Trump decretó el traslado de la Embajada de EEUU de Tel Aviv a Jerusalén, como acto político que reconocía Jerusalén como capital de Israel y no de Palestina y se formaron fuertes protestas afuera de la Embajada Americana de Beirut”.
“Aunque en Colombia hemos vivido y seguimos viviendo un conflicto que trajo los horrores y peores versiones de nuestra sociedad, he sido afortunada por no sufrirlo directamente. Después de conocer la verdad y las historias, de tantos sobrevivientes, no puedo más que dedicar mi empatía para hacer de este país y este mundo un lugar más justo y humano”, dice en su libro.
Tal vez mucha gente se preguntará por qué Ana Paulina se interesó más en esas dos naciones (en donde no tiene ancestros ni palestinos ni israelíes) y no en Colombia, a lo que ella responde: “por mi carrera de Relaciones Internacionales. Me pareció importante abordar un tema sobre conflicto internacional”.
A raíz de su publicación ya está recibiendo invitaciones de varias instituciones educativas para dictar conferencias; por otro lado comentó que piensa hacer una segunda edición sobre el mismo tema el próximo año.
Ana Paulina es hija del dirigente David Maestre y de la reconocida creadora de modas cartagenera Beatriz Camacho. Aunque no le ha llamado la atención ni el diseño ni la costura del negocio familiar, siempre está dispuesta a colaborar en todos los proyectos sociales que adelanta la marca de ropa.