Con motivo del primer lustro de la imponente Ventana al Mundo hubo festejos especiales y juegos pirotécnicos en la rotonda donde se erige.
La monumental obra se convirtió en uno de los sitios turísticos más visitados de la ciudad. Así fue el festejo en su primer lustro.
“Esta es una ventana que inició como un sueño, un sueño que fuimos construyendo y que se convirtió en muchas cosas maravillosas”.
Con estas palabras describió Christian Daes, CO de Tecnoglass, lo que ha significado los cinco años que cumplió la Ventana al mundo, uno de los sitios más concurridos y reconocidos por los barranquilleros y visitantes a la ciudad durante este tiempo.
Y es que la Ventana al Mundo se convirtió en el punto de la ciudad preferido por los barranquilleros para hacerse sus fotografías. Allí acuden quinceañeras y parejas de recién casadas que quieren tenerla como escenario para posar ante las cámaras, pero también quienes vienen a la ciudad de visita y aquellos que quieren hacer un registro gráfico que muestre a la ciudad de Barranquilla desde un solo punto geográfico.
En su tarjeta de invitación a la celebración, la Fundación Tecnoglass describe el sitio como un retrato de la cultura, del amor, de amistad, una ventana para vivir la Navidad, una ventana para ver los eventos del Carnaval, de la moda, para la música, la cultura, una ventana que se convirtió en símbolo de ciudad
Desde su presentación en sociedad, la Ventana al Mundo le dio al punto de la ciudad donde está ubicado un movimiento y nueva vida como nunca antes había tenido.
Cada diciembre es casi de obligatorio cumplimiento la cita ante esa monumental obra, donde la empresa impulsora de la idea levanta a su lado el árbol de Navidad más grande del país, el cual ofrece un espectáculo de luces que muestran imágenes icónicas de la ciudad en movimiento.
Los programas musicales de la ciudad programados para eventos y fechas especiales encontraron en esta ventana, un nuevo espacio para mostrar al mundo todo el talento y el acervo cultural que tiene la ciudad de Barranquilla y sus habitantes.
Conciertos musicales, despedidas de año, grabación de programas de televisión, desfiles de moda, y por supuesto eventos alusivos al Carnaval de Barranquilla se han dado cita en dicha ventana que le da un fondo espectacular a cada uno de ellos.
En el acontecimiento de celebración de los cinco años la dirección de la fundación que creó este colorido monumento, destacó todo lo que ha pasado y que el mundo ha visto a través del mismo durante estos cinco años, al tiempo que prometió que serán muchas más las cosas que seguirán pasando.
La Ventana al Mundo es considerada la escultura más alta de Colombia con 45 metros. Es una obra de arte moderno y fue creada con el objetivo de que llegue a representar la apertura de la región Caribe hacia el mundo.
La pieza fue diseñada por la arquitecta barranquillera Diana Escorcia, diseño que fue escogido por concurso de arte urbano liderado por la Sociedad Colombiana de Arquitectos y el Ministerio de Cultura. La construcción de la pieza demoró cerca de siete meses.
Aunque el monumento fue llamado desde su idea como una ventana esta muestra la historia de Barranquilla a través de una galería, y la misma refleja el desarrollo y el potencial de una ciudad.
Para la construcción del monumento se requirieron, entre otras cosas, alrededor de 80 toneladas de estructuras metálicas, además de 10 toneladas de aluminio, más de 2.000 metros cuadrados de vidrio laminado de seguridad y 510 metros cúbicos de hormigón.
Para la construcción del icónico monumento se unieron unas diez empresas nacionales e internacionales.
La celebración del primer lustro se llevó a cabo este viernes en la tarde el cual incluyó festival de cometas, recreación dirigida, rumba-terapia, fuegos artificiales y música en vivo.
