La manada de elefantes escapó de su territorio en marzo del año pasado. Captura de video.
Con ayuda de drones y cebos los paquidermos están siendo guiados hacia la provincia de Yunnan, de donde se cree habrían salido en busca de comida y agua que escaseaban en la zona.
El gobierno chino aguarda pacientemente el regreso al sur del país de la manada de 14 elefantes asiáticos, que hace 17 meses salió de su hábitat natural “a dar un paseo”.
Los mastodontes partieron espontáneamente en una expedición en la que han recorrido más de 500 kilómetros hacia el norte de China.
Se cree que factores como la falta de comida, agua y refugio tranquilo a causa de la deforestación y el desplazamiento provocado por los humanos, es la causa principal de esta inesperada movilización que ha mantenido en vilo a China.
Aunque también se cree que fueron desorientados por un líder joven de la manada.
Los elefantes partieron de la provincia de Yunnan y llegaron a las afueras de Kunming, una ciudad importante, y luego dieron marcha de regreso sin causar daños, aunque 150 mil personas han sido evacuadas de la ruta de los paquidermos para evitar contratiempos.
Se conoció que un comité de emergencia organizado por el gobierno chino utiliza cercas eléctricas, cebos y 18 drones para que los elefantes tomen el camino correcto a su destino final, y no causen daños en áreas urbanas.
En China los elefantes asiáticos que se diferencian de los africanos por sus orejas más pequeñas y ausencia de colmillos, aunque algunos los tienen pero pequeños, es una especie muy protegida por las autoridades ambientales.
La población de estos mastodontes es de unos 300 en la provincia de Yunnan, de donde salió la manada viajera.