La comida hay que disfrutarla siempre y no privilegiar el acento de quien cocina o la ubicación geográfica del sitio donde se come, por encima del sabor verdadero, las recomendaciones de hoy.
Cuidado con esto:
1. ¡Cuídate de no creerte foodie ni especialista tan rápidamente!
Es una tristeza no disfrutar la comida por el simple hecho de disfrutar. La pasan mejor aquellas personas que no se complican, que a todo le sacan gusto. Cuando me siento a una mesa añoro estos acompañantes que comen “hasta piedras” y la pasan rico.
2. La nacionalidad del cocinero no es garantía de autenticidad
Me pasa a cada rato. Me invitan a comer paella ¿la mejor porque la prepara un español? Cuidado con eso, mi madre es española y no sabe preparar paella. La nacionalidad no es certificado de sapiencia culinaria. No todos los españoles, franceses, italianos o colombianos saben cocinar. Pizzas buenas y malas me he encontrado en Italia. ¿Buenas paellas? difícil hallarlas hasta en Valencia; ¿tacos? me llevaron a uno famoso de México y fue una vergüenza. Es como si pudieras asegurar que en todas las esquinas de Bogotá se prepara el mejor ajiaco, o por el hecho de ser colombiano, ya se te facilitara preparar el mejor cuchuco, pero el 99% de los nacionales de este país ¡ni siquiera saben qué es el cuchuco! Así mismo pasa con los comensales de otros países! Pareciera que vende más el acento y la nacionalidad que el sabor verdadero!
3. Hay comensales muy creídos, salen a algún lugar del mundo y ya son especialistas en dicha gastronomía y llegan a dar cátedra… ¡y ya no les gusta nada de lo que se prepara aquí!
“Vamos tío; está tortilla de patatas no es auténtica”, dicen en voz alta (con acento y todo), y reclaman aireadamente (para que todos oigan): “esta pizza no es como la que me comí en Nápoles”. Hay quienes prueban un seviche en Lima y creen que nadie más sabe hacer seviches (y a partir de ahí la vida se les trastornó). El lugar geográfico no es garantía de perfección. Depende más del cocinero que de la ubicación. No te dejes engañar.
OJO: Para entender la cultura culinaria de un país hay que comérselo por sus 4 puntos cardinales, una sola región ¡es una muestra incompleta! Hay que comer mucho, repetir y disfrutar desde lo campesino hasta lo “puppy”, para poder adquirir una pizca de entendimiento… es solo comida… relájate y disfruta… TULIO Recomienda!