Usuarios afirman que no logran el mismo nivel de textura crujiente que la fritura tradicional con aceite.
Las freidoras de aire, conocidas popularmente como por su nombre en inglés, air fryer, se han posicionado como una solución ideal para quienes buscan cocinar de manera sencilla y rápida.
Sin embargo, a pesar de sus múltiples beneficios, existen detalles que podrían desilusionar a algunos usuarios.
Desde su lanzamiento, las freidoras de aire han sido promocionadas como una alternativa saludable a la fritura tradicional, prometiendo alimentos crujientes sin la necesidad de sumergirlos en aceite.
Su popularidad se debe en gran medida a su facilidad de uso: basta con introducir el alimento, accionar el mecanismo y esperar a que el proceso culmine. Pero es tan así, y por eso se escuchan voces que cuestionan las ‘maravillas’ que se le atribuyen a este electrodoméstico.
MENOS CRUJIENTES, MÁS COMODIDAD
Uno de los principales inconvenientes reportados por los usuarios es que las freidoras de aire no logran el mismo nivel de textura crujiente que se obtiene con la fritura tradicional.
Aunque estos aparatos consiguen una cocción uniforme, muchos afirman que el resultado final no iguala al otorgado por métodos convencionales, lo cual puede ser un punto negativo para quienes valoran una textura crocante en sus alimentos.
CAPACIDAD Y LIMPIEZA, LOS DESAFÍOS
Otro detalle a considerar es la capacidad de las freidoras de aire. A pesar de que están disponibles en varios tamaños, su capacidad suele ser menor comparada con la de un horno convencional o una freidora tradicional. Esto puede resultar problemático al cocinar para grupos grandes, limitando su uso en reuniones o eventos familiares.
Además, como cualquier electrodoméstico, las freidoras de aire requieren una limpieza regular para evitar la acumulación de grasa y restos de comida, lo que puede afectar su rendimiento y generar olores desagradables.
La limpieza frecuente se convierte en una tarea necesaria para mantener el aparato en óptimas condiciones.
COSTOS Y SEGURIDAD
El uso de las freidoras de aire también implica un incremento en el consumo eléctrico, lo que puede reflejarse en un aumento de la factura de energía. Este es un factor importante a considerar para aquellos que buscan reducir sus gastos en el hogar.
En términos de seguridad, es esencial seguir las instrucciones del fabricante y manejar el aparato con precaución, especialmente para evitar quemaduras con las superficies calientes durante y después del uso. Cualquier descuido puede derivar en accidentes domésticos.
LIMITACIONES EN LA CULINARIA
Por último, las freidoras de aire no son adecuadas para todos los tipos de alimentos. No se recomienda su uso para cocinar verduras húmedas o salsas, ya que estos alimentos no se benefician del flujo de aire caliente y pueden no cocinarse adecuadamente.
A pesar de su creciente popularidad, es importante que los consumidores estén informados sobre las limitaciones de las freidoras de aire.
Si bien representan una opción conveniente y saludable para muchos, no sustituyen completamente a los métodos tradicionales de cocción.