Los tonos tierra, la madera, las plantas y los detalles que hablan de las personas son las tendencias más fuertes en esta temporada. (Fotos: Cortesía)
El diseñador de interiores vallenato David Sánchez dice que la multifuncionalidad, el regreso a lo natural y el uso de plantas, artesanías y de detalles que cuentan historias en el hogar son las tendencias más fuertes en esta temporada.
La vida es como el mar, asegura el diseñador de interiores y estilista David Sánchez Pinto. “El mar tiene momentos de mucha quietud y calma, pero también de intensos movimientos y de mucha agitación, como la que producen las olas”, explica.
Por eso dice que después de un 2020 tan complicado, de tanta incertidumbre y de un tiempo en el que se estremeció con tanta fuerza la vida de todos, llegó el momento de empezar a vivir con más calma y en concordancia con lo que nos rodea.
“Vuelven los días de la calma, esos en los que el momento más anhelado es el regreso a casa, el poder descansar y disfrutar el estar en ella, pero a sabiendas de que allí tenemos también espacio para trabajar y para concentrarnos en el estudio cuando sea necesario”, precisa David, quien desde hace cuatro años es el visual merchandising de Muebles Jamar. Es decir, el estratega que se encarga de crear los ambientes decorativos ideales para que el cliente se imagine cómo se vería el mueble en su casa –con cuadros, jarrones, televisor, etc, como en un mini-apartamento–, para que se enamore del producto y se lo lleve, precisa.
¿Cómo se refleja el momento que estamos viviendo en nuestro hogar? Es en esto en lo que han venido trabajando arquitectos, diseñadores de interiores, estilistas y decoradores, con el fin de que conceptos, diseños, colores, texturas y mobiliarios se ajusten a la nueva realidad, explica el profesional nacido en Valledupar, pero radicado en Medellín, donde ha trabajado con marcas como Zara, Guess y Chevignon.
A su juicio, son cinco las tendencias que se fortalecieron en la pandemia y que siguen mandando la parada en este final de 2021, y comienzos de 2022:
En el último año y medio, la pandemia cambió nuestras vidas sin que estuviéramos preparados para ello. Por eso la sala se convirtió en oficina, el balcón en jardín y la alcoba en gimnasio. Esto generó la necesidad de tener espacios y muebles multifuncionales, porque seguramente muchos no han regresado a trabajar a la oficina, es necesario hacer co-working y se requieren espacios que se adapten a esta nueva realidad que, a juicio del experto, llegó para quedarse. “Hoy más que nunca hay que saber arreglar y distribuir los espacios, y hacer de estos áreas multifuncionales, por más elegantes que sean, para abrirles campo a escritorios en la mesa de comedor, a mesas de centro que pueden ser esquineras, o a bibliotecas que dividen la sala del comedor, por ejemplo”, dice David.
En la nueva realidad los muebles blancos y los espacios fríos, sólidos, con mucho metal y vidrio dejaron de ser atractivos. En cambio, revivió la necesidad de volver a lo natural: muebles en madera –preferiblemente de formas redondas, que no generan estrés y son más amables con las personas– y en líneas y tonos suaves; las paredes con incrustaciones de piedra, en hormigón y columnas rústicas; el papel de colgadura, sobre todo los que vienen con hojas y relieves que causan grata sensación al tacto y que son protagónicos en salas (del lado del sofá, si son espacios completos), o en el comedor (si son espacios divididos). En cuanto al color, que como se sabe es el punto de partida para escoger muebles, cuadros y decoración, en este segundo semestre del año causan furor el beige, el rojizo, arena, rosa, melocotón, amarillos, naranja y marrón. “Son colores muy naturales, extraídos de la tierra. Pero también se usan otros vibrantes como el naranja, el terracota y el café, que serán el factor sorpresa de la casa, en techos, puertas, molduras y suelos”, asegura Sánchez. Insiste en que el blanco ya pasó de moda, y dice que aunque el gris y el amarillo fueron los tonos de comienzo de año, su furor también va quedando atrás. Los detalles o acentos en dorado, ocre y oro rosa siguen estando vigentes.
¿Quién dijo que las plantas son solo para parques, patios y jardines? Acorde con la vuelta a lo natural en el mobiliario, las plantas se toman balcones, salas de estar e interiores por su belleza, porque le dan vida al lugar y por los beneficios emocionales que aportan. No necesariamente se usan las de hojas verdes –especialmente los filodendros, que tienen unas hojas hermosas y que se volvieron tendencia–, sino también pueden ser plantas con flores.
También son tendencia los hogares con personalidad, que cuentan en sus detalles la historia de sus dueños, a través de ambientes muy particulares y de detalles, como por ejemplo, los souvenirs que acumulamos en cada viaje que hacemos, y que tienen el ‘movimiento’ que puede llegar a dar un rincón caribeño, unas luces de neón, una marquesina o un mensaje escrito sobre una pared, por ejemplo. “Todo esto permite viajar en casa a través de los recuerdos y eso es muy valioso”, explicó el decorador.
Lo artesanal, lo ancestral, es una tendencia decorativa muy fuerte, sea cual sea el estilo. Ahora, no hablamos de la compra decorativa de artesanías, sino de tener en el hogar objetos que cuentan parte de nuestra historia y con los que hemos establecido una conexión. Piezas de barro, cerámica, mimbre, iraca, madera tallada, tejidos con materiales naturales, etc, han sido protagonistas en la decoración en esta temporada ¡y lo seguirán sido en la que se aproxima!