Lo último / 8 de mayo de 2021

Margarita Doria, bella y talentosa mamá del vallenato

Margarita Doria con su esposo, Hugo Morelli, y su hijo Hugo Armando.

Patricia Escobar

La intérprete barranquillera, que en 2015 se coronó como reina de la Canción Inédita en el Festival Vallenato y que además es pintora, acaba de lanzar su primera producción discográfica, de la cual habla con el mismo orgullo que lo hace de su hijo.

Físicamente es una mujer muy bonita, de aspecto dulce, linda cabellera, hermosa sonrisa, suave hablar, ojos y mirada expresiva, piernas y cuerpo bien moldeado. Su “aparente fragilidad” a causa de su mediana estatura y su aspecto de niña tierna, contrasta con su personalidad firme, su constancia y determinación, y empeño en trabajar por sus sueños.

Margarita Doria Carrascal una barranquillera universal que representa a Valledupar y su música en el mundo, aunque vive mayoritariamente en Bogotá.

Ella no solo es la reina del vallenato, sino que es una madre amorosa que no tiene rollo para desempeñarse como tal, y como artista, esposa, y ciudadana comprometida con la sociedad.

En Valledupar se coronó en el 2015 como reina de la canción inédita del Festival de la Leyenda. Antes lo había intentado en el 2008 y 2013. La tarima no le era extraña, como tampoco ese “monstruo” de mil cabezas que es una final del festival de música más importante del país. Pues por su talento es corista de lujo para sus colegas compositores que se presentan en Valledupar. Un festival sin Margarita es un festival cojo. Adicional a que en el 2004 había sido la interprete de la canción ganadora: Raíces de Oro, compuesta por su padre Guillermo Doria. Allí ella convenció a los más incrédulos.

Margarita es la mejor representante del vallenato femenino de hoy, un género que le apasiona desde muy niña viendo lo valioso de las composiciones y sus sentires y lo hermoso que lo interpretaba su hermana Linda, apoyada incondicionalmente por su progenitor, quien en principio no creía que Margarita pudiera destacarse en el canto. Fue precisamente Linda la que se encargó de convencer a la familia del talento de su hermana, mientras ella se empeñaba en estudiar y participar en eventos para ser “evaluada” por otros.

En principio Margarita y Linda conformaron un grupo llamado Clave Doble, que más adelante pasó a ser Tracaswing, con el que recorrieron varios lugares del Caribe colombiano. Linda abandonó la música y se dedicó a lo que más le apasiona: la ingeniería de petróleos, y Margarita siguió creciendo en el arte de cantar que ha combinado con la pintura.

Con su hijo, frente a uno de sus cuadros.

Siempre ha dicho que, su participación en el Festival de la Leyenda Vallenata le abrió las puertas y le dio reconocimiento hasta convertirse en la artista de planta de Matildelina House, uno d lo bares más importantes de Bogotá.

Invitada por Silvestre Dangond participó en el reality Se busca intérprete, y recientemente se lució en A otro nivel. Es la creadora intelectual y material del proyecto Del Vallenato al Cuadro y del tour La noche entre mujeres. Goza de una amplia discografía en las plataformas digitales y acaba de lanzar Amor y Fe de la mano de su esposo, que contiene 12 temas, algunos de ellos de su propia autoría.

Sin embargo, para Margarita, su mayor logro es ser madre de un niño: Hugo Armando, nacido de su unión con Hugo Morelli. Ella asegura que este pequeño es su mayor motivación.

De su mamá, Carmen Carrascal lo que más admira es su entrega en silencio. “Ella es una mujer que hace mucho y dice poco. Una mujer que es ejemplo de entrega y discreción. Una mujer de la que he aprendido mucho y de la que supongo estoy repitiendo muchas cosas en la crianza de mi hijo, sobre todo en el tema de la alimentación”, afirma.

Margarita considera que ser una persona independiente le ha permitido ejercer varios roles a la vez, manejar su tiempo, pasar mucho tiempo con su hijo, construir sus sueños con el mismo amor y fe que le puso a su primera producción discográfica.

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