Albita Rodríguez, cantautora cubana, cuenta aquí que lloró mucho cuando le anunciaron el Premio a la Excelencia Musical que recibirá el 10 de noviembre, así como detalles de su vida personal, de su nuevo proyecto y sobre su actuación en Pasión Caribe el 28 de septiembre en el Country Club.

Albita Rodríguez , es una de las pocas cantautoras que respeta la pureza y esencia de la tradicional música Cuba, su país. Mantener viva esas raíces, que escuchó en su casa desde niña plantándola en su época, por eso es un referente de la música latina. Y por eso, los múltiples reconocimientos  con los que ha sido galardonada durante su trayectoria a los que se le suma ahora el Premio a la Excelencia Musical que recibirá el 10 de noviembre en Miami, en el marco de los Grammy Latinos

El Premio a la Excelencia Musical se otorga a intérpretes que durante su carrera han hecho contribuciones creativas de sobresaliente valor artístico a la música latina y sus comunidades. Eso es lo que ha venido haciendo Albita en su incansable labor por preservar y difundir la cultura cubana como el son, la trova, el guaguancó y la música de campo.

Con su poderosa voz, los temas de su autoría y virtuosismo en la guitarra ha venido cautivando audiencias de todo el mundo durante décadas.  Desde el estudio que tiene montado en su casa en Miami, hizo un alto para atender a MiREDvista, y contó que acaba de llegar de Japón tras realizar una aplaudida presentación. Y el 28 de este mes (septiembre) estará de regreso a Barranquilla como artista invitada en la nueva versión del cabaret Pasión Caribe en el Country Club, donde hace 8 años actuó con el acompañamiento de la orquesta que dirige su compatriota Pachalo, director musical de dicho espectáculo.

En Colombia, especialmente en Barranquilla, el tema ‘Parranda, laúd y son’ (que popularmente la gente conoce como ‘La parranda se canta’) fue el que prácticamente le abrió su camino al éxito, y sigue sonando desde que fue lanzada hace 36 años.

Esa alegre canción la regrabó para incluirla, sin que pierda su esencia, en su nueva producción ‘Por amor a mi tierra’, a la que le precede  una rica discografía de 16 álbumes . Precisamente, una rigurosa selección de sus viejos y nuevos temas son los que harán parte del repertorio que interpretará  en Pasión Caribe.

Albita, quien siempre ha tenido alma de roquera, exterioriza su buen sentido del humor; con una carcajada celebra sus propias ocurrencias y habla con desparpajo como buena caribeña.

Dejó a su país, porque no aguantaba la presión del régimen, y un buen día decidió alzar el vuelo cruzando la frontera desde Ciudad Juárez (México) al Paso, Texas, para después radicarse del todo en Miami.

Dice que lo que la conmueve y hasta la saca de las casillas es ver el sufrimiento de mucha gente, sobre todo el hambre en los niños…la indolencia. “La gente se preocupa por comprar  ropa de marca, pero hay niños en el mundo que están pasando penurias. Eso me duele, me da impotencia y rabia”.

NO LO ESPERABA

¿Cuántos años de carrera?

-Empecé a los 7 años y ahora tengo 62. Hay que sumar (risas)

¿Esperaba ser honrada con el Premio Excelencia Musical?

-Para nada.

¿Y por qué? ¿con tantos años de carrera?

–Cuando el presidente de los Grammy me llamó, pensé que era para presentar uno de esos  premios como ya lo había hecho varias veces. Él me explicaba y yo no entendía al comienzo. Y cuando me repitió …me puse a llorar y llorar. Y eso que yo no soy llorona, pero realmente me emocionó mucho, porque llevo bastante años de trabajo en el que uno se ha tenido que enfrentar a muros que poco a poco hemos ido rompiendo.

En el trabajo ‘Por amor a mi tierra’ usted canta un tema de su compatriota Francisco Céspedes, ¿cómo lo convenció?

 -La canción se llama ‘Oye bien mi clave’. Dice: “Si no se escucha bien la clave no podrás bailar bonito, porque tiene un tumbaito…” Mucha gente no se imagina quién es el compositor, porque piensan que Céspedes (autor de ‘Vida loca’) es solamente baladista. Cuando tuve un programa de televisión y me cantó ese tema, le dije que lo quería. Es un son, que le digan salsa o como quieran llamarlo, pero al final todo es son

Háblenos de ‘Si no fuera por ti’ que hace parte también de su nueva producción.

–Es de mi autoría, lo escribí hace muchos años. Me lo grabó Amaury Gutiérrez y una cantante canaria Olga Cerpa. Es un tema que me gusta muchísimo, porque de pronto la gente poco conoce mi trabajo como trovadora con la guitarra, por eso quise incluir en este proyecto dos temas con guitarra,  instrumento que fue mi primer punto de partida.

Usted ha recorrido muchos países con su música pero ¿qué escenario le falta por presentarse?

–Gracias a Dios he tenido esa suerte, porque mi carrera así lo ha permitido, he estado en Europa, USA, Japón, Malasia y muchos más, sin embargo, hay un país que admiro pero nunca he podido ir como es Brasil. Fíjate, en el álbum ‘Albita, hago un homenaje a la Big Band de los años 50, y  tuve el placer de grabar con Alexander Pires (cantautor brasileño) ese viejo tema ‘País tropical’;  yo machaqué el portugués, pero quedó muy linda esa versión en tiempo de cha-cha-chá. En ese disco también tuve colaboraciones con artistas de renombre como Ednita Nazario y Ana Gabriel.

JUGAR DOMINÓ Y EL BAILE

¿Qué familiares le quedan en Cuba?

–Muchos, casi toda mi familia y cantidades de amistades.

¿Cómo es el día a día de Albita?

–Siempre estoy pensando en cosas nuevas desde que me levanto. Por muchas horas me encierro en mi estudio para componer, y si se me ocurre algo, vengo y lo grabo en mi celular. Tengo un chico de 15 años que tiene que estar listo a las 5 de la mañana para irse a la escuela, y a mí me toca levantarme.

¿Qué tan buena es en las redes sociales?

–No soy tan fanática, a veces pasan días sin que publique nada, entonces me regaña la gente de la disquera con las que trabajo.

Además de la música, ¿qué otras pasiones tiene?.

-La Playa y jugar dominó. (risas). Me encanta bailar en fiestas familiares, y en mi propio show.

¿Con unos mojitos encima?

-No. ¡Yo tomo tequila!

¿Le gusta cocinar?

–En absoluto. No me meto para nada, y cuando lo hago se quema lo que estoy haciendo. Yo no vine a este mundo para eso, sino para conversar con quien esté cocinando. (risas). Creo que lo único que sé hacer es café.

¿Hace ejercicios para mantenerse en forma?

-Para nada. Me gusta vivir el momento, lo que se aparezca.

En un tiempo fue pelinegra, luego peliroja y ahora rubia, ¿por las canas?

-No me gusta verme igual. Me encanta cambiar de look. De nacimiento soy rubia, de manera que ahora he vuelto a mi naturalidad.

¿Tiene algún ritual antes de salir al escenario?

-Ninguno. Yo creo en la Caridad del Cobre, la patrona de Cuba. Y tengo mis conversaciones particulares con la santa. Le rezo mucho.

¿Qué opina de las nuevas corrientes musicales como el regueton, por ejemplo?

-Pienso que hay público para todo el mundo. Hay música que es nueva, llega y también se va, es que para gustos están hechos los colores y para colores las flores.

¿Nunca grabaría una canción en inglés?

–Grabar no, pero participé en un musical Broadway y tuve que cantar en inglés.

¿Con qué artista le gustaría grabar?

-Lo he hecho con muchos, pero me encantaría con Carlos Vives, porque ambos sentimos ese amor por nuestras raíces. Respeto el trabajo que él ha venido haciendo por su cultura y se ha mantenido firme; eso es muy valioso. Nos hemos encontrado en algún lugar, pero no somos tan cercanos. Estaré acompañándolo en el acto ‘La persona del año’ premio que recibirá Vives, a quien admiro mucho. Me siento identificada con él porque tenemos mucho en común.

¿Qué proyecto musical tiene bajo la manga?

– ‘Por amor a mi tierra’ es lo más reciente, pero en octubre lanzo un disco de colaboración con el maestro Chucho Valdez, que es exquisito. El próximo trabajo es para bailar, para gozarlo de principio a fin.