Con ropa de campaña y mascarilla, la periodista ha recorrido barrios enteros consumidos por las llamas en Los Ángeles
La periodista barranquillera, que reside en ese condado de California, Estados Unidos, contó a MiREDvista su dura experiencia durante el cubrimiento noticioso para el programa ‘El gordo y la flaca’ de las zonas devastadas por las llamas.
Cuando en diciembre de 2012 a la comunicadora barranquillera Tanya Charry le tocó ir al lugar donde cayó la avioneta en la que murió la cantante de música regional mexicana, Jenny Rivera, para realizar una nota periodística, pensó que era lo más fuerte que le había tocado hacer en su carrera. Pero su árduo trabajo en Los Ángeles, California, donde en calidad de reportera ha venido manteniendo al tanto a la teleaudiencia de Univisión, a través del ‘Gordo y la Flaca’, sobre los incendios forestales, “no tiene punto de comparación”.
“Con la noticia de Jenny por primera vez me enfrentaba a una situación dolorosa y difícil. Fui una de las primeras reporteras en subir al cerro a pie, porque en ese entonces no había un camino abierto. Para mí fue muy triste, porque cuando mi camarógrafo y yo llegamos al sitio de la tragedia, todavía estaban los restos del avión y vi hasta una cartera de la cantante”, recuerda la barranquillera, quien ese mismo año viajó después a México para hacer una crónica completa sobre los últimos momentos en vida de la artista.
Tanya, quien más que todo se ha desempeñado en el área del entretenimiento desde que se inició hace 21 años en el canal en el espacio ‘Escándalo Tv’ y lleva 13 en el ‘Gordo y la Flaca’, con sus informes diarios desde el martes 7 de enero que comenzaron los incendios en Los Ángeles, ha demostrado su garra de buena reportera.
“Ver eso es súper fuerte. El primer día que llegué a Pacific Palisades, que es el barrio de los ricos y famosos que se encuentra entre las montañas de Santa Mónica, lo hice 15 minutos antes de salir en vivo para el programa. Y fue así como vi la magnitud del incendio. Casi me pongo a llorar al ver tanta destrucción”.
“Desde que comenzaron los incendios el martes 7 de enero, incluyendo sábado y domingo, no he parado de ir a las zonas afectadas para enviar mis reportes. Estar allí no ha sido fácil, se encuentra uno con escenas dolorosas. Por ejemplo, cuando estuve en Altadena, donde manzanas enteras de barrios fueron destruidas, me encontré con la historia de un señor que quería ir hasta donde había estado su casa, pero no lo dejaban, y tuve que llevarlo hasta allá”, relata la periodista.
Dice que muchas de las mansiones de las que ella solo conocía las fachadas, le tocó adentrar entre las cenizas. Como la del actor Anthony Hopkins, que se quemó por completo; la del comediante y director cinematográfico Bill Crystal, de la que únicamente quedó la cancha de tenis. Sin embargo, no dejó de sorprenderle ver que entre tanta destrucción, una que otra casa se salvó.
Cuenta que el hombre que se ganó el billón de dólares en la lotería y se compró una lujosa residencia en Pacific Palisades, que según reportes le costó alrededor de 300 millones dólares y que todo el mundo criticó, los apocalípticos incendios de Los Ángeles los borró del mapa, como las casas de Paris Hilton, en Malibú; la de los actores Adam Sandler y Tom Hanks, entre otros.
CON LAS MALETAS LISTAS
Todo lo que había visto y ante el incierto panorama, Charris no pensó dos veces en armar dos maletas para que, en cualquier caso, tuviera que salir corriendo a buscar refugio con su esposo Sebastián Jiménez y su hija Zoe de 13 años.
“Cuando estalló otro incendio en Hollywood, se me pusieron los pelos de punta. “Yo me dije: ¡Dios mío! A mí no me va a pasar como a mucha gente que, bajando la montaña, se quedó atorada y tuvieron que dejar los carros tirados. Por eso, antes de que nos dijeran que evacuáramos armé dos maletas, por precaución. ¡Es que el peligro todavía no ha pasado!”.
Para ella han sido días de zozobra. “Los primeros días que estuve en la zona tenía que quitarme inmediatamente la ropa porque quedaba impregnada con el olor del humo, y no podía conciliar el sueño porque no podía desprenderme de esas imágenes terribles. Porque una cosa es contarlo y otra es estar allí”.
EN FUNCION SOCIAL
Además de realizar su trabajo especial para el programa televisivo, Tanya no podía ser ajena a las necesidades de mucha gente en las zonas afectadas. Su espíritu solidario la llevó a adentrarse en los refugios para ayudar a la gente que tuvo que ser evacuada y que quedó sin nada.
“Aunque yo estuve en la parte donde estaban las mansiones, igual mucha gente no adinerada lo perdió todo. Con el apoyo de un restaurante muy famoso en Los Ángeles les he llevado comida también a los bomberos, rescatistas y voluntarios. Y así he seguido ayudando durante todos estos días, porque los incendios no han sido extinguidos en su totalidad”.
Exaltó la ayuda que han venido haciendo muchas celebridades, como Jamie Lee Curtis, quien donó un millón de dólares para el fondo de las víctimas de los siniestros.
“Ha sido tanta la solidaridad de la gente y tantas las donaciones, que llegó un momento en que dijimos que no llevaran más. El trabajo de los voluntarios que ha sido fundamental, no dan abasto, y ayudan a organizarlas”, comenta la periodista que, por obvias razones, por estos días ha tenido que dejar a un lado las notas sobre la farándula, que gracias a su profesionalismo han marcado la impronta que ha caracterizado su trabajo ya que en su larga trayectoria ha podido realizar entrevistas y documentales de artistas de talla de mundial.