Por sus descomunales atuendos, Buen número de las estrellas se vio en apuros para caminar por la alfombra verde de la Met Gala. La modelo Gigi Hadid, fue una de ellas.
Aún sigue en la retina de los asistentes y de la teleaudiencia las impresionantes creaciones que lucieron las estrellas a su paso por la alfombra verde del tan esperado evento anual celebrado esta semana en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. ‘El jardín del tiempo’ fue el tema de este año.
En la cena previa al gran evento fashionista, organizada por Anna Wintour, y que tuvo como anfitriones a JenniferLópez, Bad Bunny, Zendaya y Chris Hemsworth todos llegaron elegantes, pero al día siguiente cambiaron la formalidad de sus atuendos por otros extravagantes para asistir a la tradicional Met Gala en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Una vez concluida su presentación volvieron a cambiarse para ir más comodas al after party.
El código de vestuario fue ‘El jardín del tiempo’, por eso las celebridades, tanto hombres como mujeres, llevaban en sus creativos diseños inspirados en flores, jardines, insecto o de reloj de arena, entre otros. Hasta un ‘vestido árbol’ se vio esa noche. Lo llevó Lana del Rey con ramas y un velo que cubría la cabeza, firmado por Alexander McQueen.
Fue la noche de las colas, porque la mayoría de los vestidos terminaban en metros y metros de tela que casi no les permitía caminar, para lo cual tuvieron la ayuda de ‘chambelanes’ que las ayudaba a que y así pudieran desplazarse por las escalinatas. Precisamente, una de las que tuvo dificultades para moverse fue la actriz Demi Moore, quien se vio en apuros llevando en su espalda una estructura con una gran flor pintada a mano y llena de flechas.
En esta fiesta de gran recaudación de fondos para el Met’s Costume Institute, el único departamento del museo que debe pagarse por sí mismo, la exposición del museo estuvo acorde. Se llamó «Bellezas durmientes: el despertar de la moda» que incluye 250 artículos de la colección permanente de The Costume Institute, incluidas algunas prendas que rara vez se ven en público y son tan frágiles que necesitan estar bajo un vidrio.
Pero no solo acapararon la atención las descomunales creaciones de diseñadores y marcas tan famosas como Gucci, Óscar De la Renta, Dior, Chanel, John Galiano y Tom Ford, entre otros, sino la joyería que llevaron las celebridades. Accesorios costosos, todas unas obras de arte, complementaron el glamour. Como broches en las solapas de algunos de los caballeros, en las mujeres pulseras, pendientes y anillos de 18 kilates, diamantes, brillantes y perlas cultivadas.
Algunas llevaron una llamativa joyería en adornos de cabeza y en los vestidos, dejando a más de uno sin aliento.