La publicista paisa Andrea Arnau con compañeros del set del famoso reality show Shark Tanq.
Si hay alguien que tiene la autoridad para hablar de emprendimiento es esta paisa que logró convertirse en una de las más grandes líderes en el mundo del mercadeo digital. Empezó su emprendimiento en un garaje.
Su familia ha estado relacionada desde siempre con el mundo del marketing; sus padres, ya retirados, la inspiraron y le ofrecieron esas herramientas con las que cuenta en la actualidad para poder moverse en ese enorme océano. Hoy, Andrea Arnau es considerada una ‘tiburona’ de esta profesión y por eso hace parte del programa de Sony ‘Shark Tank Colombia’.
Una de las características de dicho formato es invitar a varios emprendedores para que logren convencer a los “tiburones”, como se les denomina a los jurados, todos esllos grandes inversionistas y personas con enorme visión para los negocios. En esta edición, Arnau comparte espacio con Álvaro Rodríguez, quien es reconocido por su experiencia en el sector portuario, y con Miguel McAllister, cofundador y director ejecutivo de Merqueo y Domicilios.com.
Andrea se ha sabido mover como pez en el agua en el mundo de los negocios y esto la ha llevado a conocer varios países. Ella ha sabido utilizar sus conocimientos y por esta razón a logrado fundar tres agencias digitales en Estados Unidos y América Latina, demostrando que es toda una dura en lo que corresponde al marketing.
Para ella este formato ha sido una completa sorpresa. Al principio creyó que antes de empezar a ver los emprendimientos tendría la oportunidad de tener un contacto previo, pero no fue así. Ha sido como la vida de ella, llena de sorpresas. En su momento se enfocó en que las propuestas que le iban a presentar estarían relacionadas con el mundo de la tecnología y tampoco fue así.
“Después logré entender la dinámica y ahora estoy presta a que me sorprendan. Me gusta ver la emoción que le ponen los concursantes cuando entran a nuestro “tanque”.
Ella ve mucho potencial en los emprendedores en Colombia. Y es que hasta considera que la creatividad en el país es tanta que convierten una venta de empanadas en una empresa. “Todo está en la manera cómo ofreces las cosas. Si lo haces diferente empezarás a marcar una pauta y eso le gusta a la gente.
Lo dice con conocimiento de causa, pues su primer emprendimiento surgió de un garaje en Medellín. Ella fundó una agencia de publicidad digital cuando apenas el internet estaba llegando a Colombia.
“Eso era vender un sueño. En Colombia podía haber como 700 mil usuarios y yo me sentaba a convencer a los clientes diciéndoles que podían vender por internet, que la publicidad hacía la diferencia desde ahí y que tenían que aprovechar los inicios porque con el tiempo podían ser borrados por su competencia”, dice esta paisa.
Gran parte de esa manera de comunicarse con sus clientes la aprendió de su padre, Michelle Arnau.
“Recuerdo que empezamos en un local pequeño en El Poblado. Cogíamos el directorio y llamábamos una a una las empresas para que nos dieran una cita”, recuerda. Gracias a este esfuerzo logró tener en su portafolio de clientes a marcas tan importantes como Pepsi.
Con el paso del tiempo se fue expandiendo y logró abrir mercados en otros países, especialmente en Estados Unidos. Esta carta de presentación le dio la oportunidad para que otros clientes colombianos empezaran a confiar en ella. “Ellos no podían creer que desde ese garaje se manejara el marketing de importantes empresas en Norteamérica. Esa fue nuestra mejor carta”, dice.
Ahora aconseja a muchos emprendedores, le gusta que haya quienes trabajen por sus sueños y les pide tener paciencia y enfoque en sus ideas de negocio. “Aunque esto suene muy feo, hay que decirlo. Hay que ser realista y poner los pies sobre la tierra. Emprender suena lindo, pero también es difícil, esto es de paciencia”.
Invita, además a cultivarse como personas bajo el entendido de los momentos de frustración que puede dejar el hecho de emprender. “El cuerpo es un templo, hay que cuidarlo. Hay que comer bien, hacer ejercicios y cuidar la salud mental”.
También considera que lo mejor es emprender en el área que se conoce y no ponerse a inventar en industrias en las cuales hay desconocimiento. “Ya de por sí hacerlo es difícil, ahora imagina ponerle dificultad”.
Por último, dice que las oportunidades están en los problemas que nadie más se atreve a resolver. “Esto puede dar ventaja sobre otros emprendedores”.