Nuestra Gente / 15 de abril de 2023

«He vivido una vida maravillosa»: Carmen Peña

La abogada y periodista barranquillera Carmen Peña durante una capacitación en Comunicación estratégica en situación de crisis, en el Pentágono, EEUU, en 2007. En ese momento era consultora de The Rendon Group.

Rosario Borrero

La abogada penalista, periodista, estratega y poeta barranquillera, que recientemente confesó que padece leucemia, habla de su paso por los diarios La Libertad, El Diario del Caribe, El Tiempo Caribe y El Heraldo. También de su experiencia como estratega de comunicaciones del Comando General de las FFMM durante la ‘Operación Jaque’ en 2008, y de los diálogos exploratorios con ELN en 2017, entre otros aspectos. Este 21 de abril lanza en Barranquilla su séptimo libro ‘Animal Laborans’.

Durante la charla telefónica con Carmen Peña Visbal, una de las periodistas más importantes de Barranquilla, la alarma de su celular interrumpe el diálogo varias veces. Tres, cuatro, cinco veces… eso es lo de menos; lo de más, que ella la atienda y se tome a tiempo una de las 20 pastillas que le corresponden todos los días desde hace un año, en esa batalla sin cuartel que libra contra una Leucemia linfocitos tipo T granular o grandes, que le fue diagnosticada hace un año.

El 2 de julio de 2009, durante la conmemoración del primer aniversario de la Operación Jaque, en el despacho del entonces Comandante General de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla de León. Carmen, primera a la derecha (de pie), aparece con algunos de los rescatados y de militares que participaron en la operación de  rescate de 15 secuestrados que habían estado en poder de las Farc-EP.
 

En total se toma 125 pastillas semanales, y el domingo toma cinco que son las que hacen el efecto de la quimioterapia para atacar la enfermedad. Carmen habla con toda naturalidad, sin misterios, de lo que ha ocurrido desde el 20 de abril de 2022, cuando le dieron el resultado de una serie de exámenes que le habían practicado en la Clínicas Reina Sofía y Marly, en Bogotá, donde reside.

“La verdad es que no me asusta el tema. Lo maluco es que duele. Esto es como cuando te cortas: ¿qué te molesta más, la cortada en sí o el dolor? ¡Pues el dolor! Igual pasa con la leucemia: lo que molesta es que produce unos dolores terribles en los brazos, las piernas, la espalda, la cabeza. Por fortuna he tenido unos médicos extraordinarios”, explica. Y la alarma vuelve a sonar.

Fue la propia Carmen quien habló de su condición de salud en una conmovedora columna que publicó el pasado 9 de abril en su portal CiudadPaz (www.ciudadpaz.com), titulada Confesión en abril.

Carmen Peña (segunda de derecha a izquierda) en el grupo de delegados del Gobierno para los diálogos con el ELN en 2018.

Al día siguiente me dieron de alta y Kathe me trajo a la casa. Al hogar de mi cuñado Álvaro, Kathe y sus dos hijos. Mi hermana Marillym había llegado de Barranquilla para acompañarme y mis demás familiares estaban pendientes de los resultados. Debimos esperar hasta el 20 de abril para saber qué enfermedad tenía. El diagnóstico fue: Leucemia linfocitos tipo T granular o grandes. El título de la enfermedad asustó a mi familia, pero yo decía: me tocó, ni modo. Es la verdad, no me asustó tenerla. Solo sé que la leucemia, si se trata a tiempo, tiene control y que en ningún caso implica una discapacidad”, dice en uno de sus apartes.

Con Gabriel García Sánchez en una foto de archivo.

Y aunque ella dice ahí que no le asusta tenerla, es inevitable retomar el tema del miedo a la leucemia. “No, no siento miedo, no me asusta”, reitera a través de la charla telefónica, y prosigue: “He vivido una vida maravillosa, he tenido grandes oportunidades, he conocido gente fabulosa, tengo una familia amorosa y unida, he hecho lo que he querido, ¿de qué me puedo quejar? ¿por qué voy a temer?”, dice.

Cuenta que si bien los primeros meses de este año de tratamiento fueron terribles, porque además de los dolores tenía mucha debilidad (tenía los leucocitos disparados y su hemoglobina muy baja), con el tratamiento y terapias físicas ha ido mejorando. «Sé que esta es una enfermedad que no tiene cura, pero sí control, y por fortuna me han visto excelentes médicos, por ello he tenido mejorías. Además, mi hermana Kathe, su esposo y sus hijos me han acompañado de forma maravillosa», cuenta.

Katherine es la menor de los diez hermanos Peña Visbal -entre los cuales Carmen es la segunda y la mayor entre cinco mujeres-, «pero parece la mayor: me regaña, me ordena, me acompaña a las citas», dice la periodista entre risas, y luego reitera el gran apoyo que le ha dado su familia en este trance difícil de su vida.

TRAYECTORIA ENVIDIABLE

Pocos periodistas de la Región Caribe han llegado tan lejos como lo ha logrado Carmen Peña Visbal en sus 44 años de trayectoria profesional. Ella estudió derecho en la Universidad Libre, pero siempre sintió gran atracción por la comunicación, el periodismo y las letras. Es especialista en Derecho Penal y Ciencias Forenses y también en Alta Gerencia, y cuenta con maestrías en Comunicación Política, y en Gestión y Mediación de Conflictos.

En 1979 llegó como redactora social y cultural al diario La Libertad, periódico con el que trabajó en tres momentos distintos, y donde llegó a ocupar las más importantes posiciones editoriales: fue jefe de redacción, editora, asistente de Dirección y subdirectora. Estuvo también vinculada al desaparecido Diario del Caribe, fue coordinadora de redacción de El Tiempo en Barranquilla, editora de El Tiempo Caribe y jefa de redacción de El Heraldo, trayectoria que la convirtió en pieza clave en la formación de grandes periodistas locales que hoy destacan de ella sus condiciones profesionales y humanas.

Carmen Peña posa en la Folke Bernadotte Academy (FBA), en Estocolmo (Suecia), en junio de 2017, durante el Curso de Desarme, Desmovilización y Reintegración (DDR), En ese momento era consultora de la Agencia Internacional de Cooperación Sueca /SIDA) en temas de Derechos Humanos y Equidad de Género.

En 1992 fue jefa de Información y Prensa de la Gobernación del Atlántico, siendo Gustavo Bell el Gobernador. En enero de 2001, el general Freddy Padilla De León le pide que lo acompañe en las comunicaciones de la Quinta División del Ejército, en Bogotá, y más tarde en la Inspección General del Ejército. En 2006 a Padilla lo nombran Jefe del Estado Mayor Conjunto y ella entonces tuvo que cumplir una promesa que le había hecho: que si lo nombraban en ese cargo, ella seguiría acompañándolo.

Esta etapa de su vida le dejó a ella enormes satisfacciones, pues dice fue un momento muy importante para las Fuerzas Militares de Colombia, y ella estuvo ahí. “Tuve acceso a lugares y situaciones realmente trascendentales para el país, como por ejemplo haber manejado las comunicaciones estratégicas del Comando General de las Fuerzas Militares en la ‘Operación Jaque’, que ha sido uno de los momentos más importantes para nuestro Ejército, después de la Batalla de Boyacá; estuve como asesora en los diálogos de paz exploratorios con el ELN, en los que hubo acuerdo en cuatro de cinco temas, pero que al final no se logró firmar, pues lo convenido era que nada se había acordado hasta que todo fuera acordado. Fueron momentos históricos; ¿cuántos han tenido esa oportunidad?”.

Una selfie durante el proceso de formación en Derechos Humanos y Comunicación Asertiva a más de mil policías de Bogotá, entre octubre de 2021 y enero de 2022, en el marco de un programa de la Secretaría de Seguridad.

La clave en esos casos, dice, fue manejar las comunicaciones con información veraz, no con relaciones públicas, tal como lo aprendió en un entrenamiento en el Pentágono, en Washington, EEUU, en comunicación estratégica en situación de crisis. De igual forma fue muy útil para esta etapa una capacitación en desarme, desmovilización y reinserción, que hizo en Estocolmo, Suecia, en momentos en que era consultora de la Agencia Internacional de Cooperación Sueca.

El lanzamiento del general Padilla en 2013 como candidato al Senado la llevó a asesorarlo, y es entonces cuando Partido de la U la recluta como parte de su Centro de Pensamiento Estratégico.

Posteriormente, Gloria Flórez, directora ejecutiva del Partido Verde, la llama para que la acompañe en la Alcaldía de Bogotá, donde el entonces alcalde Gustavo Petro la había nombrado secretaria de Gobierno. “Y, oh sorpresa, no llegué a Comunicaciones, sino que me ofrecen ser subsecretaria de Seguridad a mí, que venía de trabajar con el Ejército. De esta etapa me satisfacen los resultados: los índices de seguridad mejoraron notablemente, no asesinaron a ningún taxista ese año, contuvimos los delitos de impacto y logramos que la Cárcel Distrital fuera considerada ‘la más humanitaria’ de Colombia. Todo eso se puede constatar, las cifras están ahí. ¿Cómo se hizo? Gracias al equipo tan espectacular que hicimos con el general Guatibonza, comandante de la Policía, pero también haciendo alianzas y escuchando a la comunidad. Fue un trabajo maravilloso”.

En su posesión como Subsecretaria para Asuntos de Seguridad y Convivencia de Bogotá DC ante la secretaria de Gobierno Distrital, Gloria Flórez Schneider, el 31 de octubre de 2014.

En distintos momentos de su trayectoria profesional, Carmen Peña se atrevió a emprender creando empresas para brindar consultorías de comunicación de diversa índole. Primero fue Multigestión, luego Proimagen, y más recientemente ProDignidad, con la que brinda asesorías no solo en temas de comunicación estratégica y redacción, sino en Derechos Humanos, Gobierno y ética, equidad de género, empoderamiento, liderazgo, entre otros temas.

‘ANIMAL LABORANS’

Portada del último libro de Carmen Peña Visbal.

Carmen Peña es una humanista e intelectual, una mujer de letras. “Yo, en realidad soy poeta de corazón; todo lo demás es de oficio”, afirma cuando hablamos de su pasión por la poesía. A la fecha ella ha publicado cinco libros de poemas y crónicas y ha estado en varias antologías.

Su más reciente obra, Animal Laborans, es una compilación de las columnas de opinión que Carmen escribió sobre derecho, política, paz, equidad de género, corrupción, violencia contra las mujeres, derechos de los LGBTIQ+, seguridad ciudadanay periodismo, entre otros, y que ha publicado en su portal informativo CiudadPaz, “un sitio de periodismo alternativo al servicio de construcción de un país digno, tolerante y en paz”, según reza en su descripción.

Este libro, que fue editado con el apoyo de la Alcaldía de Barranquilla, será presentado este 21 de abril, a las 6 pm., en Combarranquilla Country. El prólogo fue escrito por el primer jefe de redacción que tuvo Carmen, el periodista José Orellano, de lo cual habla con emoción. Llama la atención el texto que ella incluye al final, ni más ni menos que el trabajo final del master que hizo en Mediación y Gestión de Conflictos en la Universidad de Valencia, España, el cual fue exaltado por el jurado, y que se titula Sin participación ciudadana no es posible la paz.

Al final hablamos de sus urgencias, sus pendientes en estos días en los que la vida transcurre para ella de un modo distinto, a otro ritmo. «La única urgencia que tengo hoy es la de dar. Dar no solo de lo material, sino de lo que soy, de lo que he aprendido, por eso he regalado dos de mis talleres de formación, porque, ¿de qué te sirve saber leer, escribir y sumar si no le enseñas al que no lo sabe? Ese ha sido siempre mi ‘pendiente’: dar lo que he recibido».

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