El rapero Bad Bunny sorprendió a todos con el atuendo que llevó al Met Gala. La chaqueta llevó un profundo escote en la espalda. Su outfits incluyó una larga cola.
Esta semana los medios internacionales aún siguen hablando de uno de los eventos benéficos con mayor impacto dentro de la industria de la moda que se celebra todos los primeros de mayo. *El colombiano Maluma volvió a acaparar las miradas y fue considerado como uno de los mejores vestidos, pese a las críticas.
Como es tradición, y lo hace única, esta celebración es todo un despliegue de creatividad, extravagancia, semidesnudez y locura en los atuendos que lucen especialmente las celebridades a su paso por alfombra blanca (esta vez no fue roja). Aunque la moda no incomoda, muchos se vieron en aprietos para subir los empinados escalones para ingresar a la Met Gala.
Para celebrar la exposición del Museo Metropolitano de Nueva York, los diseños fueron dedicados este año Karl Lagerfeld, considerado uno de los más influyentes de la segunda mitad del siglo XX, porque dejó una huella indeleble en la alta costura con su exitosa carrera en Chanel, Fendi y otras prestigiosas casas.
Karl Lagerfeld: A Line of Beauty fue el nombre de la temática inspirada el modisto alemán. Obviamente, las estrellas asistentes lucieron algunos de los atuendos creados por él y otros inspirados en sus confecciones.
Tal es el caso de la española Penélope, una de las anfitrionas de la noche, y de las primeras en llegar, vistiendo un diseño de Chanel de 1988; Jennifer Lopez eligió un vestido de escote atrevido de Ralph Lauren acentuado con un tocado, mientras que Salma Hayek derrochó glamour con una propuesta de Gucci conformada por un bustier de vinilo y adornada con perlas.
Otro de los cantantes de habla hispana que llamaron la atención por su outfit fue Bad Bunny con un traje totalmente blanco y detalles que lo hicieron único. El impecable look fue diseñado nada más y nada menos que por el francés Simon Porte Jacquemus.
El cantautor Maluma fue el único que sacó la cara por Colombia. A pesar de las críticas que recibió en redes sociales por su atuendo, el paisa fue bien calificado por los expertos por cumplir con el dress code.
Su pinta no fue nada exagerada, a diferencia de la mayoría de sus colegas. Lo que parecía ser tan sólo una bufanda blanca con flecos tejidos que adornó su cuello, tenía un detalle particular que recordaba especialmente a Lagerfeld. Con este accesorio se rememoró el lookbook SS98 fotografiado por Karl para Hugo Boss en ese año y el importante detalle se encontraba en una de las puntas del tejido, donde se bordó una nota a mano que el diseñador alemán escribió en ese entonces al director creativo de la importante marca.
Naomi Campbell, Kate Moss y Giselle Bundchen, que fueron algunas de las musas de la alta costura del ‘Káiser’ también sorprendieron con looks icónicos. La cantante y Dua Lipa, coanfitriona, con un traje de novia de Chanel que exhibió Claudia Schiffer en la pasarela en 1992.
Pero no solo los diseños tuvieron un papel protagonista en la gran noche de la moda, los peinados, asombrosos tocados y los maquillajes también acapararon la atención. Cardi Bi, por ejemplo, se presentó con un excéntrico traje que contrastaba con una peluca plateada, el mismo color de cabello con que se identificó Karl.
La cantante Rianna no se quedó atrás. Entró al recinto por la puerta grande y lo hizo enfundada en un look blanco monocolor formado por una gran falda en vuelo y una parte superior con capucha incluida repleta de grandes rosas grandes de Valentino con la que parecía ahogarse. Encima, se puso unas gafas blancas con pestañas postizas incluidas pegadas a los cristales de las mismas.
Una vez finalizó el casi interminable desfile, modelos, cantantes, productores, deportistas, bailarines y actores se desprendieron de sus complicados atuendos, para ir más ligeros de ropa al after-party ofrecido por la organización del Met Gala, que lidera Ann Wintor, directora de Vogue USA.
Pero no solo los diseños tuvieron un papel protagonista en la gran noche de la moda, los peinados, asombrosos tocados y los maquillajes también acapararon la atención. Cardi Bi, por ejemplo, se presentó con un excéntrico traje que contrastaba con una peluca plateada, el mismo color de cabello con que se identificó Karl.
La cantante Rianna no se quedó atrás. Entró al recinto por la puerta grande y lo hizo enfundada en un look blanco monocolor formado por una gran falda en vuelo y una parte superior con capucha incluida repleta de grandes rosas grandes de Valentino con la que parecía ahogarse. Encima, se puso unas gafas blancas con pestañas postizas incluidas pegadas a los cristales de las mismas.
Una vez finalizó el casi interminable desfile, modelos, cantantes, productores, deportistas, bailarines y actores se desprendieron de sus complicados atuendos, para ir más ligeros de ropa al after-party ofrecido por la organización del Met Gala, que lidera Anna Wintour, directora de Vogue USA.