A la entidad entraron los escritores Juan Gabriel Vásquez, Héctor Abad, William Ospina, Juan Esteban Constaín y el nicaragüense Sergio Ramírez, las lingüistas Águeda Pizarro, Myriam Constanza Moya y Mercedes Medina de Pacheco y el economista José Antonio Ocampo.

En vez de académicos y lingüistas, como era de esperarse, la Academia Colombiana de la Lengua sorpresivamente anunció esta semana la llegada de cinco novelistas, tres lingüistas y un economista, que suponen aire fresco en una institución fundada hace 152 años

Los nuevos miembros de la academia son el escritor, ensayista y poeta bogotano Juan Gabriel Vásquez, y los novelistas Héctor Abad Faciolince, de Medellín; William Ospina, del Tolima, y Juan Esteban Constaín, de Popayán, considerados cuatro de los escritores más destacados de este país. Un quinto escritor es el nicaragüense Sergio Ramírez, quien fue nombrado miembro extranjero correspondiente

Igualmente fueron admitidos las lingüistas Águeda Pizarro (colomboamericana), Myriam Constanza Moya (bogotana) y Mercedes Medina de Pacheco (boyacense), y el respetado economista José Antonio Ocampo (caleño), exministro de Hacienda, quien ingresa para vigilar la inclusión de términos económicos, tal como ocurre en otros campos especializados como el de la medicina.

Los miembros de la academia confían en que estos nuevos nombramientos modernicen la Academia. “Estas son las nuevas generaciones que tendrán en su mano el futuro”, aseguró el presidente encargado, Eduardo Durán Gómez.

El periodista Daniel Samper Pizano, uno de los promotores de esta transformación como miembro numerario de la Academia, coincide con Durán Gómez: los cambios se realizan para que la institución, que parecía estancada y moribunda desde hace algún tiempo, se renueve con voces frescas: novelistas de diversos orígenes y experiencias con el lenguaje.

La Academia Colombiana de la Lengua, la más antigua de las corporaciones americanas, fue fundada en 1871 por un grupo de lingüistas y escritores de gran prestigio, entre ellos Rufino José Cuervo, padre de la filología hispanoamericana, y Miguel Antonio Caro. Ambos nombres están asociados a una de las grandes instituciones culturales colombianas: el Instituto Caro y Cuervo.

“La historia de la primera academia americana de la lengua sufre un remezón histórico. De eso no hay duda”, apuntó Samper Pizano, según lo registra el diario El País de España.

Por su parte Juan Gabriel Vásquez, para muchos el “más internacional” de los escritores vivos colombianos, considera que su ingreso es un honor. “Yo he dicho muchas veces que la patria de un novelista es su lengua, y esto es como ir a vivir a la capital de esa patria. Me he pasado la vida tratando de dominar los misterios de mi lengua, su temperamento y su personalidad. Lo que llamamos el genio del idioma, mejor dicho. Me dará mucho gusto ahora hacerlo también desde allí”, explicó.

Vale recordar que el escritor Sergio Ramírez recibió en febrero pasado la ciudadanía colombiana, luego de que fuera despojada de ella junto a otras 93 personalidades por el presidente autoritario Daniel Ortega.