La tradición de izar la bandera, entonar los himnos y hacer desfiles en las calles en conmemoración del Día de la Independencia de Colombia ha ido mermado con los años.

La conmemoración del 20 de Julio, que nos recuerda uno de los acontecimientos  que terminaron en el grito de independencia, y que este año llega a los 213 años, está próxima a cumplirse, y en ciudades como Barranquilla las autoridades han preparado actividades para dicha fecha.

Aunque se conocen pocos detalles de lo que será esta celebración patriótica, desde estas líneas hacemos un llamado para conservar la traición de rendir honores a nuestros símbolos patrios como una manera de recordar la importancia de la fecha para el desarrollo de nuestro país.

Además del escudo, el himno y las fiestas nacionales, la bandera, es la representación que sustenta la identidad colectiva de Colombia como territorio, su historia, su cultura y sus instituciones políticas.

Las fechas patrias como el 20 de julio motivan a muchos a izar en los balcones, ventanas y terrazas, el pabellón tricolor como conmemoración a lo que significa esa fecha para nosotros como colombianos, ello representa nuestra identidad, nuestra historia y es nuestro orgullo como hijos de esta patria.

Sin embargo son más las residencias y edificaciones que no acuden a esta práctica patriota y simbólica de adornarse con las banderas, y ello dice mucho de nosotros.

Es importante enseñar a nuestros jóvenes y niños la importancia de los símbolos patrios, y de honrarlos para que al menos se interesen por conocer más de nuestra historia.

“Considero que la promoción de las fechas y símbolos patrios es de gran importancia en la educación de los jóvenes. Estas conmemoraciones nos permiten recordar y reflexionar sobre los eventos históricos que han marcado nuestra identidad como nación y nos ayudan a fomentar el sentido de pertenencia y el amor por nuestro país”, asegura el docente Ariel Márquez.

En épocas anteriores en las escuelas y colegios existían cátedras como la Cívica, en la que se enseñaban estos temas a los estudiantes desde los primeros grados de primaria.

Pero también las mismas instituciones educativas organizaban actos cívicos que incluían izadas de banderas, entonación de los himnos, declamación de poemas y dramatización de momentos relacionados con esa parte de la historia que nos trajo a tiempo presente.

Así mismo organizaban desfiles en las calles en los que los diferentes centros educativos salían con sus bandas de paz, en las que los muchachos lucían prendas de gala militares que simbolizaban los personajes que hicieron parte de esos acontecimientos y épocas del pasado.

De acuerdo con el profesor Márquez, la promoción de las fechas y símbolos patrios tiene beneficios como el fortalecimiento de la identidad nacional de los jóvenes, permitiéndoles conocer y comprender mejor su pasado, su presente y su futuro como ciudadanos.

“Además les brinda una base sólida de conocimiento sobre la historia, la cultura y los valores de su país, lo cual es fundamental para su desarrollo integral”, puntualiza.

Las bandas de paz (anteriormente de guerra), en su mayoría se componen de instrumentos como trompetas, redoblantes, tambores, bombos, platillos y liras, que normalmente se usan para acompañar desfiles y actos de las fuerzas armadas y militares del Estado.

En el marco de sus presentaciones las bandas de los colegios, principalmente, interpretan temas musicales de moda en el momento de las presentaciones y de ritmos variados, que son del gusto de las audiencias.

Se acerca el 20 de julio, y todos estamos invitados a preservar la bella tradición de honrar los símbolos patrios como es la izada de la bandera en los frentes de nuestras casas.