Estas pulseras dan la apriencia de ser hechas en oro puro, pero son de acero inoxidable enchapadas con el precioso metal. El uso de este tipo de joyería sigue siendo tendencia en la moda masculina como femenina.
No es nada nuevo, pero sigue siendo tendencia en accesorios hoy en día las prendas hechas de acero inoxidable.
Por tener un precio más bajo que el oro, y evitar llamar más la atención de los dueños del ajeno, hombres y mujeres recurren cada vez más lucir esas prendas hechas con aleación de hierro, cromo y carbono, como lo es el acero inoxidable. Hay unas del mismo material, pero color dorado cuando tiene capas de oro que dan la apariencia de una costosa joya de oro puro.
Inclusive, las casas especializadas y tiendas exhiben en sus vitrinas las maravillas que se logran con ese material que años atrás, a diferencia de ahora, no era tan preciado como el oro y la plata. Hay variedad de diseños tan llamativos que llevan hasta con piedras incrustadas y grabados artísticos, que logran “meter los monos”. Desde anillos, pendientes, collares, pulseras y brazaletes fabricados con acero inoxidable son tan brillantes como resistentes y duraderos.
Lo interesante es que como esa aleación no es enchapada, hace que sea imposible que se astille o se decolore. Por eso, las joyas de acero inoxidable mantendrán su forma original sin importar cuánto desgaste les inflija durante el trabajo o pasatiempos de quien las lleve.
Sin embargo, para que las joyas en acero inoxidable luzcan relucientes les ofrecemos los siguientes consejos: evite el contacto directo con lociones, perfumes, tintes u otros productos químicos ya que estos contribuyen con la decoloración.
La forma más fácil de limpiar las joyas de acero inoxidable es utilizar un poco de agua tibia y jabón. Recuerda utilizar un jabón suave (o de pH neutro), evita los jabones antibacteriales.
Es importante, guardar tus joyas en lugares secos y no exponerlas al sol y mucho menos en bolsas de plástico, pues incluso el oro se mancha. Te recomendamos guardarlas en un alhajero.
