Formas escultóricas, muy minimalistas, logradas a través de anudados, drapeados y cortes estratégicos son realzadas por el desatacado uso de color en Pre-Spring 2005. Una colección que incorpora un cuidadoso desarrollo de textiles e impecable construcción.

“El color- o ausencia- es un componente del lenguaje visual y estudiarlo bajo el lente de la moda siempre es atractivo”, dijo la diseñadora barranquillera Silvia Tcherassi.

“La paleta de esta colección, que va del marfil al grafito, contrastados con tonos fuertes, es especialmente poderosa y quería aprovecharla al máximo implementando técnicas innovadoras en el manejo de los tejidos”, destacó.

En esta temporada, el jersey tiene una caída así arquitectónica, mientras que las prendas de algodón han sido reimaginadas.

Entre otros aspectos destacados, se encuentran los estampados de inspiración natural presentados de una manera abstracta y casi enigmática, así como las influencias geométricas predominantes en las siluetas y los accesorios.