La burbujeante bebida consta de tres componentes que son beneficiosos para la piel: cereales malteados, levadura y lúpulo. En países como Islandia, Japón, EE.UU., España, México y Argentina, crece la popularidad de esta tendencia de bienestar.

¿Cerveza en un spa? Ah, seguramente para una forma distinta de celebrar, de compartir o de disfrutar de un momento de relax y placer. ¿No? ¿Para bañarnos? ¡No puede ser!

Sí puede ser. La cerveza también se usa hoy como ritual de bienestar, y de hecho es una tendencia creciente en muchos lugares del mundo en los que existen sitios especializados para sumergirnos en la burbujeante bebida alcohólica.

Pero esta no es una moda pasajera: científicos confirman la veracidad de los beneficios de esta insólita práctica puede reducir el estrés, la ansiedad y ayuda a dormir mejor. Los defensores de la experiencia creen que el baño de cerveza es bueno para la piel, alivian la fatiga muscular y mejoran la circulación.

De hecho, los aromas de lúpulo –planta cuyas flores se utilizan principalmente como amargante, saborizante y agente de estabilidad en la cerveza— tienen fama de promover la relajación y mejorar el estado de ánimo, y también sirven para abrir los poros y así absorber los aceites esenciales del producto. La levadura de cerveza, por su parte, tiene mucha vitamina B y rejuvenece, y la malta es otro estimulante del bienestar.

Esta curiosa tendencia de bienestar moderno surgió en la década de 1980 en República Checa, la nación más amante de cerveza del mundo, de lejos, consumiendo más del doble per cápita que la segunda, Austria. Es tan agradable la burbujeante sensación que en varios lugares del mundo, como Islandia, Japón, EE.UU., España, México y Argentina, entre otros, es creciente la apertura de spas donde la cerveza se bebe, se celebra y se usa para el baño.

La creciente popularidad internacional del concepto se debe a la oportunidad que ofrece de unir dos fuentes populares de placer: la relajación en el spa y la cerveza, con el beneficio adicional de un atractivo sello europeo.

Eliza Oakden, directora de spa de The Norfolk Mead, en Inglaterra, ofrece otra razón para la creciente aparición mundial de los spas de cerveza. «Los spas tienden a atraer más a las mujeres, por lo que pensamos que atraerían tanto a hombres como a parejas».

Lo recomendable en un baño de cerveza es, primero, elegir el producto adecuado: opta por uno de buena calidad que tenga ingredientes naturales y no tenga demasiado gas. La bañera o tina debe estar limpia y libre de productos químicos agresivos, y el agua tibia o caliente, a una temperatura cómoda para la relajación

Lo ideal es verter entre 3 a 5 botellas de cerveza, para que el agua se impregne de sus compuestos beneficiosos, y después… a disfrutar del baño durante al menos 20-30 minutos para que nuestro cuerpo absorba los beneficios de la embriagante bebida.