Algo que me gusta mucho y a lo cual le tenemos que sacar buen gusto es a las historias de la cocina. Todo aquello que llega a nuestro fogón, tiene algo que contar.

Ejemplo maravilloso el producto de nuestra receta de hoy escogida adrede de tener un fin de semana con algo que nos endulce la vida. Los plátanos.

Plátanos comen los pájaros, los monos y mucho plátano por sus propiedades deberíamos de comer todos. Pero les cuento. Cuando Alejandro Magno llegó a la India, se sorprendió con el delicioso sabor del banano, fruta a la que se le conocía como «la fruta de los sabios», porque los brahamanes hindúes meditaban siempre bajo la placentera sombra de los plataneros. Los plátanos y bananos son originarios de Asia. Alejandro llevó los bananos a Grecia, pero a la hora de la verdad, su difusión por el mundo se debe a los navegantes árabes quienes sembraron las semillas en las Costas de África Oriental. Los portugueses los trajeron al Nuevo Mundo, pero fueron los esclavos africanos los responsables de naturalizarlos en la cocina.  

Nuestra receta de hoy es tradición de la cocina del Valle del Cauca.

RECETA: ABORRAJADOS

INGREDIENTES

2   –  plátanos maduros grandes

400  gr de queso doble crema

250  gr de harina de trigo

2   –  huevos

1   –  taza de agua

1   –  cucharadita de polvo de hornear

        aceite para freír

PREPARACIÓN

Pele los plátanos y córtelos a todo lo largo en rebanadas gruesas, frielas en aceite bien caliente, retire y deje enfriar. Corte el queso en tajadas de 1 centímetro de grosor. Aparte en la batidora, mezcle los huevos, la harina, el agua y el polvo de hornear. Con dos rebanadas de plátano frito y una de queso, forme una especie de sandwich y aplástelo un poco para que quede compacto, páselo por la mezcla y fría en el aceite bien caliente.  Es sencillo de hacer yb es una combinación perfecta para comidas y también para comer solo.