En los últimos años es común escuchar, sobre todo en reuniones sociales, que muchas personas practican este tipo de abstinencia. Se ha vuelto de moda.

Se habla mucho de ayuno intermitente, pero seguramente algunas personas no saben que además que tiene beneficios para la salud, también posee efectos secundarios.

El ayuno intermitente consiste en no ingerir alimentos durante cierto periodo al día o a la semana. En otras palabras, es la renuncia voluntaria a los alimentos durante un periodo específico para distribuir las comidas de una manera distinta a la tradicional.

Según Mayo Clinic, existen diferentes tipos de ayuno, como el de días alternos, el cual, consiste en comer alimentos durante un día de manera habitual, pero, al siguiente día se ayuna completamente o solo se ingiere una comida menor a 500 calorías

Ayuno de días alternos: sigue una dieta normal un día y ayuna completamente o haz una pequeña comida (menos de 500 calorías) al día siguiente.

Ayuno 5:2: emplee una dieta normal cinco días a la semana y ayuna dos días a la semana.

Ayuno diario con tiempo restringido: coma con normalidad, pero solo dentro de un lapso de ocho horas cada día. Por ejemplo, no desayune, pero almuerce al mediodía y cena a las 8 pm.

Ayunar en forma intermitente parece ser tan beneficioso como cualquier otro tipo de dieta que reduce las calorías totales. Por ejemplo, ayuda a perder peso, también a reducir el riesgo de la diabetes y la apnea del sueño.

Algunas investigaciones sugieren que el intermitente puede ser más beneficioso que otras dietas para reducir la inflamación y mejorar las afecciones asociadas como por ejemplo: el Alzheimer, artritis, asma, esclerosis múltiple y accidente cerebrovascular.

Sin embargo, practicar ayuno intermitente por tiempo prolongado puede provocar enfermedades cardiovasculares y arritmias, así como aumento de la presión arterial a largo plazo. Además, descienden los niveles de vitaminas B7, D y E, el cromo y yodo, lo que puede ocasionar caída del cabello, pérdida de memoria y alteraciones del sueño. Es necesario consultar al médico para saber si es pertinente o no realizar algún tipo de ayuno.

Los efectos secundarios pueden incluir hambre, fatiga, insomnio, náuseas y hasta dolores de cabeza.