Como sucede en la moda, los pantalones descaderados tuvieron su auge a finales de los 60 y comienzos de los 70 en la época hippie, volvieron a marcar tendencia en el 2000 y otra vez quedan en el olvido (por lo menos por una larga temporada) para dejarle el camino abierto a los de talle alto.

El descaderado, sobre todo en jeans, son esos que a pesar de que no son nada favorecedores para nuestro cuerpo, la gente joven los venía usando motivadas por la moda, para estar “in”. Para algunas es acentuar la cadera, por tener el talle bajo, y dejar al descubierto el ombligo adornado con un piercing o mostrar los abdominales. El problema es para las mujeres que tienen “llanticas” abdominales, se las pronuncian más. Por eso esta prenda es demasiado exigente.

En cambio los pantalones de tiro alto, que pese a que este estilo es muy ochentero, han vuelto a ocupar un lugar muy especial en la moda porque horma bien en el cuerpo femenino. Como van a la cintura estiliza la figura, alarga las piernas y marca muy bien las curvas. La cintura se puede acentuar con un fajón o una fina correa para darle un toque no tan urbano.

Además de disimular la pancita, este estilo de pantalones ayuda a afinar la cintura y, por si fuera poco, también ayuda verse más alta la persona. De cierta manera, los pantalones de tiro alto funcionan como una faja y mantienen todo donde debe estar. 

Sin embargo, no a todas les favorece un pantalón o jean de tiro largo. Si tienes un cuerpo de pera o manzana, definitivamente no te recomendamos este estilo ya que marcará mucho más la cadera y te hará ver más ancha.

Los expertos en moda recomiendan que los pantalones de tiro largo sean de bota recta o pitillo y que lleguen hasta el tobillo, es el largo ideal.