‘Saturación y contraste’ así se llama la exposición de 50 cuadros de esta artista barranquillera que la semana pasada fue inaugurada en el Club ABC.

Elia Abuchaibe es una talentosa artista barranquillera que plasma en sus obras sentimientos, emociones, momentos especiales y recuerdos.

Su pasión por las artes plásticas la llevó a explorar aún más a partir de la pandemia. “Siempre, desde muy niña, la tenía como un hobby, pero resulta que ya se volvió más grande que yo, porque ahora no puedo vivir sin la pintura”, apunta entre risas.

‘Saturación y contraste’, así se llama la exposición de Elia que fue inaugurada la semana pasada en el Club ABC.

Son 50 cuadros, en óleo y acrílico, que ha pintado durante casi dos años, según explica. “Por eso escogí que una parte fuera la saturación, y la otra contraste. Esto último es eso que siempre viene a romper lo normal, lo diferente. Se trata de saturar el espacio y tener unos puntos en los que entra el contraste. Son dos términos en la pintura moderna, pero utilizo la palabra saturación, en el sentido de llenar con algo más”.

En su profusa obra figurativa capta su sensibilidad crítica en todo lo que sucede en su alrededor, en la calle, en el trabajo, en la política, farándula, en lo social, la ciudad, en el país y en el mundo.

Es retratista, pero asegura que “también exploro otras temáticas. Tengo la serie de mesas, playas, objetos de cocina, floreros, etc.”

En su obra, la figura humana está llena de vida y color, pero con un estilo muy propio en la que mezcla los tonos pasteles con oscuros dramáticos y que dan una estética vintage. De esa manera, sus retratos evocan a las fotografías antiguas, con las emociones y la intimidad de las personas.

Y como la moda, al igual que el arte es una forma de expresión personal y creativa que van conectadas, en Italia, Elia estudió Diseño de Modas en el Istituto Europeo di Design (IED).

Dice que años después se fue a Francia para estudiar el idioma y estando allí aprovechó e hizo unos cursos de pintura con un eslovaco.

La conexión entre esas dos disciplinas que, como se sabe, a lo largo de la historia han sido influenciadas por una variedad de corrientes artísticas, hace que Elia cada vez se esmere aún más en estudiar historia del arte, que para ella es una constante en su vida, lo mismo que la historia de la moda.

Hace varios años se unió a la diseñadora de modas María Piedad Mercado, dueña de la marca MPM, en cuyo taller trabaja cuando se trata de proyectos puntuales como lanzamientos de nuevas colecciones.

“Yo la ayudo mucho en las manualidades, por ejemplo, ponerle un toque artesanal a ciertas prendas, más que todo detalles. También diseñamos juntas como lo estamos haciendo por estos días para la presentación próximamente de su reciente colección”.

Deja claro que el taller de MPM interviene las telas con detalles, pero no hace estampación.

No sabe a ciencia cierta si entre la pintura y la moda qué alimenta la una de la otra, lo importante es que ambas se entrelazan con la creatividad y expresión para dar vida a sus obras que van más allá de un diseño de prendas.