Hasena Fares, como mujer islámica, cumple con los códigos de vestimenta del Islam. El ‘hiyab’ lo luce en variados colores.
Así lo afirma la psicóloga musulmana Hasena Fares radicada en Barranquilla. Explica que “en el Corán, nuestro profeta Mahoma no nos enseñó a matar como los talibanes, quienes utilizan la religión para sus objetivos criminales”.
Hasena Fares es una musulmana, de sangre libanesa y profesora de religión en Barranquilla. Como sus padres se habían radicado en la capital del Atlántico al dejar ese país de Oriente, apenas culminó en Beirut sus estudios de psicología decidió quedarse.
Hace 46 años llegó a Barranquilla, donde se casó con un libanés que conoció en el Líbano (hoy fallecido) con quien tuvo 4 hijos. Desde ese entonces nada la ha hecho cambiar los preceptos de su religión, costumbres, ni los propios códigos de vestimenta del Islam como el hiyab, un manto que cubre el cuerpo y la cabeza.
Sobre el Islam, que es una religión monoteísta y significa en árabe “sumisión a Dios», explica: “Mahoma no nos enseñó a la matanza, a ser asesinos. En Afganistán, que es un país radical, no se practica la religión de manera real. Nuestro profeta nos enseñó a ser humanos, a ayudar al pobre, al hambriento, al necesitado y al huérfano. Los talibanes y el grupo denominado Isis, no pertenecen al Islam verdadero. Porque el Islam real es la caridad, el apoyo; ellos ensuciaron el nombre. Lo han utilizado para sus objetivos criminales”. Según ella, Isis utiliza el nombre de la religión como escudo. El Islam no degolla, no lapida, ni mata a los seres humanos; no pone de rodillas a una persona, no la humilla; en el Islam nada más uno se rodilla para rezar, y no viola a la mujer porque en el Corán está prohibido; no utiliza la violencia sino el diálogo”.
“El Islam le da el derecho a la mujer, la apoya. En un matrimonio si la mujer decide divorciarse del hombre, él es quien sale del hogar, no la mujer. Y si hay hijos, él tiene que darle sustento de por vida; en el islam se prohíbe la separación de bienes”, comenta.
CAMINAR CON LIBERTAD
Una de las leyes del Corán es que sus fieles femeninas cuando salen de sus casas deben ir cubiertas. Solo diez personas de la familia pueden verlas sin el hiyab cuando van a visitarla o ella va a sus casas. Y si alguien llega a su residencia a realizar algún trabajo, debe recibirlo con el manto puesto. “La mujer musulmana no puede saludar a un hombre o viceversa, solo a través del diálogo”.
Por eso, no es raro ver a Hasena caminando libremente por las calles barranquilleras luciendo su manto y con la cara descubierta, porque “en el islam no es obligatorio tapársela”. Dice que el hiyab no necesariamente tiene que ser negro, sino de colores no muy fuertes.
Así también se viste ella, no solo para ir a la Mezquita, sino para dictar clases de religión en su casa a la que acuden muchas mujeres, algunas convertidas a la religión. Lleva dos años hablándoles especialmente sobre el Corán, el libro sagrado de los musulmanes. Debido a la pandemia, ha tenido que suspender dichas clases.
TALIBANES, EN CONTRA DEL CORÁN
Sobre la toma de Kabul (capital de Afganistán) por parte de los talibanes, cuyo régimen ha provocado terror especialmente entre las mujeres, con notorio disgusto argumenta que “EEUU es el primer alimentador de los talibanes y de Isis, porque fueron los que destruyeron Irak. El ex presidente George W Busch fue el primero en destruir a Irak; y EEUU es el país que se está llevando toda la riqueza de ese país y es el que está apoyando toda la violencia en el mundo. EEUU ha hecho creer, a través de los medios de comunicación, porque es una potencia mundial, que el mundo árabe es violento. No el mundo árabe es pacífico. Allí fue donde nacieron todos los profetas, como Jesucristo, quien no fue una persona violenta y trabajó por la humanidad, entonces si esa tierra fuera mala ¿por qué nacieron todos los profetas allá? Lo que pasa es que llegaron todos los países y sembraron la violencia en esa tierra para robarse toda su riqueza y maniobraron la mente humana en contra del Islam. Como no pudieron contra la gente, hicieron el grupo Isis, que utilizó la religión, porque el 99.9 % del Medio Oriente de la nación es islámica. Y de ahí dañaron el nombre del Islam”.
“Nuestra religión, los talibanes la han utilizado como un escudo, un pretexto, son unos sádicos que están tomado el Islam a su manera, en contra de lo que dice el Corán”, anotó por último.