En la mayoría de los desayunos no falta el huevo, pero aquí les presentamos una receta diferente con ese alimento habitual fácil de preparar y delicioso.
Nuestra receta de esta semana es algo muy especial. Es una de esas recetas que tenemos que preparar con la sonrisa de una mañana fresca, de celebración o una mañana para hacer sonreír a un invitado especial. Nada más acertado que preparar algo que sorprenda.
Esta receta es para sorprender. Es fácil, muy provocativa en su emplatado y perfecta para continuar un día de esos de sol resplandeciente. Los ingredientes dependen del número de personas que compartan la mesa.
INGREDIENTES
8 – huevos para cocinar enteros
2 – huevos para batir
50 – gramos de mantequilla de buena calidad
50 – gramos de harina
500 ml de leche
200 ml de aceite de oliva
100 gramos de pan rallado
Nuez moscada – pimienta molida – pizca de sal
PREPARACIÓN
Lo primero que vamos hacer es cocinar los huevos en agua hirviendo, con un chorrito de vinagre y sal por unos diez minutos más o menos. Los sacamos los ponemos bajo el chorrito de agua fría, los pelamos con cuidadito y los reservamos.
Luego preparamos una salsa bechamel, ya saben que lo primero es en un recipiente o cacerola poner a derretir la mantequilla y poco a poco le vamos agregando la harina sin dejar de revolver, igual vamos agregando la leche sin dejar de revolver para evitar los grumos y que quede suavecita.
Añadirle la sal, la nuez moscada y la pimienta, pero sigamos revolviendo.
Vamos a bañar los huevos con esta rica salsa bechamel, poniéndolos en un sartén engrasado de un poquito de aceite. Aparte vamos a tener listo un plato con el pan rallado y otro plato con los dos huevos batidos. Vamos a pasar cada huevo primero por el pan rallado, luego por el batido de huevo y otra vez por el pan rallado. En una sartén con aceite caliente, vamos a freír cada huevo hasta que estén doraditos. Se ven divinos.
Para emplatarlos hay muchas ideas… los adornamos con jamón serrano, con tomaticos cherry o con una suave salchicha de ternera. Siempre colocando una cucharadita de la bechamel. La bechamel debe dejarse reposar siempre.
NOTA: Este es un desayuno para lucirse con una fría mimosa. Un desayuno para un domingo de fiesta.