El microondas, la nevera y los teléfonos inalámbricos pueden ocasionar interferencia en la señal; ponga el enrutador lejos de ellos.
En un mundo donde el internet se ha convertido en una herramienta esencial para casi todas las actividades cotidianas, tener una conexión rápida y estable es una de las prioridades en muchos hogares.
Ya no solo dependemos de la red para trabajar o estudiar, sino también para realizar actividades recreativas, como ver películas, escuchar música y hasta monitorear sistemas de seguridad. Sin embargo, no basta con contratar un servicio de alta velocidad; la ubicación del router tiene un impacto directo sobre el rendimiento de la conexión.
El wifi que utiliza para transmitir datos, es susceptible a diversos factores que pueden afectar su alcance y velocidad, como las distancias, las paredes y otros obstáculos. Incluso si tu contrato incluye una gran cantidad de megas, si no colocas el router de manera estratégica, es probable que la señal no llegue a su máximo potencial.
¿POR QUÉ LA UBICACIÓN DEL ROUTER MARCA LA DIFERENCIA?
El wifi se basa en ondas, muy similares a las ondas de radio. Estas ondas viajan por el aire y se dispersan, pero su potencia se ve reducida por obstáculos como paredes gruesas, muebles metálicos y otros dispositivos electrónicos. Además, las redes wifi funcionan a una frecuencia determinada, y en el caso de la banda de 2.4 GHz, hay pocos canales disponibles (solo entre 11 y 13 en la mayoría de los casos). Esto significa que si tu vecino usa el mismo canal, podrías experimentar interferencias que afecten tu señal.
La distancia también juega un papel fundamental: a medida que te alejas del router, la señal se debilita. En un hogar grande, esto puede ser un problema, ya que la señal puede no alcanzar todas las habitaciones o tener una velocidad de conexión más baja en los lugares más alejados.
Por todo esto, colocar el router en un lugar adecuado es esencial para asegurar que toda la casa (o departamento) tenga una cobertura wifi efectiva y estable.
Pasos para colocar tu router en el lugar ideal
PASO 1: ELIGE UN LUGAR CENTRAL
Uno de los aspectos clave para mejorar la distribución de la señal es la ubicación. El router debe estar colocado en un lugar central dentro de tu hogar.
De esta forma, la señal podrá distribuirse de manera más uniforme a lo largo de la casa. Si vives en una casa de dos pisos, es recomendable ubicar el router en el segundo piso, ya que las ondas de wifi se propagan mejor de arriba hacia abajo que al contrario.
PASO 2: COLÓCALO EN UN LUGAR VISIBLE Y ELEVADO
La visibilidad es otro factor importante. Evita esconder el router dentro de un armario o en un lugar cerrado. Es preferible que esté en una estantería o en una mesa elevada, para que las ondas tengan mayor libertad para propagarse.
Además, asegúrate de que no esté cerca de objetos que puedan bloquear la señal, como espejos, metálicos o electrodomésticos grandes como el microondas o la nevera.
PASO 3: MANTÉN UNA DISTANCIA DE 30 CENTÍMETROS CON OTROS DISPOSITIVOS
Aunque el router puede estar cerca de otros dispositivos electrónicos, debes asegurarte de que haya una distancia de al menos 30 centímetros entre ellos.
Esto es especialmente importante si esos dispositivos son computadoras, televisores o altavoces, que pueden generar interferencias. Cuanto más lejos esté el router de estos aparatos, mejor será la calidad de la señal.
PASO 4: EVITA LAS PAREDES Y MATERIALES BLOQUEANTES
Las paredes gruesas, especialmente las de ladrillo, piedra o metal, pueden dificultar significativamente el paso de la señal. Si es posible, coloca el router en una habitación que no tenga muchas paredes que lo separen de otras áreas de la casa.
Las paredes de metal son las más perjudiciales para la señal de wifi, ya que el metal actúa como un escudo, bloqueando las ondas de microondas.
PASO 5: USA HERRAMIENTAS DE ANÁLISIS DE WIFI
Si deseas obtener una mejor distribución de la señal en tu hogar, puedes usar herramientas de análisis de wifi. Existen aplicaciones y programas como NetSpot o WiFi Analyzer que te permitirán realizar un análisis de la intensidad de la señal en diferentes áreas de tu casa.
Estas herramientas generan mapas de calor que te ayudarán a identificar las zonas donde la señal es más fuerte y aquellas en las que es más débil, permitiéndote ajustar la ubicación del router para optimizar la cobertura.