El ataque informático duró aproximadamente unos 20 minutos y durante ese tiempo tiraron pullas a Messi, Israel, Manchester City y algunas cuentas de X.
En esta semana, la cuenta en la red social X (anteriormente conocida como Twitter) del futbolista del Real Madrid, Kylian Mbappé, fue blanco de un ataque informático que generó preocupación entre sus millones de seguidores.
El incidente no solo revela la vulnerabilidad a la que están expuestos los perfiles de figuras públicas en las plataformas digitales, sino que también pone de manifiesto los riesgos y desafíos que enfrenta la seguridad en las redes sociales en la era de la hiperconectividad.
¿Cómo ocurrió?
Los hackers que se infiltraron en la cuenta de Mbappé se hicieron pasar por el futbolista, publicando una serie de mensajes que causaron un gran revuelo en la comunidad online.
Entre las publicaciones, se incluían declaraciones falsas que afirmaban un supuesto interés del jugador en un futuro traspaso al Manchester City o al Manchester United en 2028, e incluso que este se iría libre, sin necesidad de un contrato multimillonario.
Estos mensajes, diseñados para generar especulación y confusión, se propagaron rápidamente antes de que la cuenta pudiera ser restablecida y las publicaciones eliminadas.
No conformes con sembrar el caos en el ámbito deportivo, los atacantes también aprovecharon la plataforma para emitir mensajes políticos controvertidos, posicionándose en contra de Israel y a favor de Palestina.
Además, desmintieron de manera tajante un posible regreso de Mbappé al Paris Saint-Germain (PSG) con un mensaje simple pero rotundo: «Joder, no».
UNA TENDENCIA PREOCUPANTE
El caso de Mbappé no es un hecho aislado. En los últimos años, hemos visto un aumento significativo en los hackeos a cuentas de redes sociales de celebridades.
Estas intrusiones no solo ponen en riesgo la reputación de los afectados, sino que también pueden tener consecuencias legales y financieras.
Un solo mensaje erróneo publicado desde la cuenta de una figura pública puede desencadenar una ola de reacciones, afectar relaciones profesionales y personales, y en casos extremos, provocar pérdidas millonarias para marcas y patrocinadores asociados.
Celebridades como Elon Musk, Barack Obama y Kanye West han sido víctimas de ataques similares, en los cuales sus cuentas fueron utilizadas para difundir fraudes, estafas con criptomonedas o mensajes políticos radicales.
Este tipo de incidentes subraya la necesidad urgente de mejorar las medidas de seguridad en las plataformas sociales.
¿CÓMO SE HACEN ESTOS HACKEOS?
Los métodos empleados por los hackers son variados. Entre los más comunes se encuentran el phishing, que consiste en engañar a la víctima para que revele sus credenciales de acceso; la ingeniería social, donde los atacantes manipulan psicológicamente a los usuarios para obtener información confidencial; y la explotación de vulnerabilidades en las plataformas. En algunos casos, los hackers pueden incluso recurrir a la compra de contraseñas en el mercado negro.
El nivel de sofisticación de estos ataques está en constante evolución, lo que hace que incluso las cuentas más seguras puedan ser vulnerables. Las figuras públicas, debido a su alto perfil y la atención que generan, son objetivos especialmente atractivos para los cibercriminales.
CONSEJOS PARA ESTAR ALERTA Y PROTEGERSE
Ante la creciente amenaza de hackeos, es crucial que tanto celebridades como usuarios comunes tomen medidas preventivas para proteger sus cuentas. A continuación, algunos consejos clave:
Activar la autenticación en dos pasos: este mecanismo añade una capa extra de seguridad, requiriendo un código adicional, además de la contraseña, para acceder a la cuenta. Aunque no es infalible, dificulta enormemente el acceso no autorizado.
Utilizar contraseñas robustas y únicas: evitar el uso de contraseñas obvias o repetidas en varias cuentas. Es recomendable utilizar combinaciones de letras, números y símbolos, y cambiar las contraseñas periódicamente.
Estar atento a intentos de phishing: no hacer clic en enlaces sospechosos ni proporcionar información personal en respuestas a correos electrónicos o mensajes no solicitados. Verificar siempre la autenticidad del remitente antes de proporcionar cualquier dato.
Monitorear la actividad de la cuenta: revisar regularmente las sesiones activas y los dispositivos conectados a la cuenta. Cerrar sesiones desconocidas y reportar cualquier actividad sospechosa a la plataforma.
Educarse sobre seguridad digital: conocer las últimas amenazas y estar informado sobre las mejores prácticas de ciberseguridad es fundamental para minimizar los riesgos.
