Cada vez se conocen diferentes usos de la miel de abeja, gracias a estudios.
Desde tiempos bíblicos como base de antiguos remedios caseros, la miel de abejas ha sido utilizado. Este endulzante natural, producido por las abejas a partir del néctar de flores que, junto con las enzimas que segregan estos animales, se transforma en este dulce producto.
La miel de abeja, que es uno de los milagros de la naturaleza por sus nutrientes, en la actualidad tiene diversos usos caseros, principalmente como remedio natural para la tos y el alivio de irritaciones de garganta. También se utiliza como endulzante, para el cuidado de la piel y el cabello, y para tratar heridas menores. Además, se le atribuyen propiedades antibacterianas y antioxidantes
Al examinar de cerca una cucharadita de miel, además de la glucosa y fructosa se encuentra un alto contenido de minerales como hierro, fósforo y sodio, complejo B, aminoácidos y enzimas como la inhibina y el ácido fólico, con componentes antibióticos que hacen que, combinada con limón, sea el jarabe perfecto para la tos.
Uno de los usos más extendidos de la miel de abejas es como tratamiento tópico para las quemaduras y heridas. Su aplicación constante mejora el aspecto de la piel y evita que se den infecciones.
En la cosmética se utiliza como mascarilla para el cabello. Al mezclar una cucharada de aceite de oliva, otra de miel y una yema de huevo se logra una crema para aplicar como mascarilla en el cabello durante media hora y posteriormente lavarlo con agua.
Se ha comprobado que la miel de abeja alivia también dolencias como picaduras, artritis, resfriado y regula el ciclo menstrual.
Un buen té con miel de abejas y limón, es ideal para ayudar a formar anticuerpos en nuestro sistema inmunológico respiratorio.
Poner a hervir uno o dos limones partidos por la mitad o en 4, cuando haya hervido por tres minutos,agregar dos o tres cucharadas de miel, disolverla y finalmente tomársela. Repetir tres veces al día, por cinco días.