Si bien la exprimera dama de los Estados Unidos desmintió que haya un acuerdo de separación, y no obstante se les vio cenando juntos en Washington, diversos medios se han referidos a las tensiones en la relación de una de las parejas más mediáticas de EEUU.
Varios hechos hicieron sonar las alarmas en torno a la relación del expresidente Barack Obama, de 63 años, y su esposa Michelle, de 61, que este año celebran 33 años de casados.
Las ausencias de la ex primera dama en el funeral de Jimmy Carter y en la toma de posesión de Donald Trump; la asistencia del expresidente sin su esposa a una importante cena en Los Ángeles en marzo, y los runrunes sobre un supuesto romance entre el exmandatario y Jennifer Aniston –que la actriz desmintió enseguida—, entre otros detalles, pusieron la relación en la mira de la opinión pública.
Es que desde el año pasado los rumores de divorcio suenan con fuerza en torno al matrimonio de los Obama. Algunos medios de comunicación estadounidenses como el portal Radar Online aseguraron que el político y su mujer ya han llegado a un acuerdo de separación y darán la noticia al final del verano. Es que si bien es cierto que la pareja siempre ha dado una imagen de unidad y solidez, en varias ocasiones ellos han tenido que hacer frente a diferentes baches relacionados en su mayoría con las responsabilidades derivadas del cargo de Barack.
Sin embargo, en esta ocasión la señora Obama ha desmentido de manera rotunda los rumores de separación en sus últimas apariciones públicas, en las que además se le ha visto exhibiendo su anillo de bodas, una bonita alianza coronada por un gran diamante.
Según el medio TMZ, especializado en noticias de celebridades y del entretenimiento, el origen de estas especulaciones se remonta a declaraciones hechas por Michelle en 2022, durante su participación en un evento junto con otras personalidades. La exprimera dama se refirió a las dificultades que enfrentaron en su relación: “Hubo diez años en los que no soportaba a mi esposo”, dijo, refiriéndose a los años en que sus hijas eran pequeñas.
Por su parte, Barack reconoció públicamente, en una charla reciente con estudiantes de Hamilton College, que los años de la presidencia dejaron huella en su vida personal. “Estuve en un gran déficit con mi esposa después de mis ocho años en la Casa Blanca”, afirmó, en declaraciones recogidas por TMZ, agregando que ahora intenta “salir de ese agujero haciendo ocasionalmente cosas divertidas”.
Fuentes cercanas a la pareja confesaron que el matrimonio se distanció a raíz de la última victoria electoral de Donald Trump. Al parecer, cuando Joe Biden se retiró de la carrera por la Casa Blanca, el expresidente había propuesto a su mujer ser la candidata del Partido Demócrata y ella se negó a esta petición. “Le echó en cara que le estaba entregando las elecciones a Trump y los republicanos, pero ella, sencillamente, está harta de la política. Nada la habría hecho presentarse”.
A estas declaraciones se le sumó el hecho de que la abogada se ausentó del acto de toma de posesión de Trump y al funeral de Jimmy Carter. “Han estado viviendo vidas separadas desde hace un tiempo. Ahora, han decidido dejar la imagen de familia feliz. Creo que están hartos de sonreír para las cámaras, solo quieren que se acabe para dejar de actuar y seguir adelante con sus vidas”, indica una fuente allegada.
Pero, en una reciente intervención en el podcast Work in Progress de Sophia Bush, Michelle explicó que decidió alejarse de manera temporal del foco mediático para centrarse en asuntos familiares y personales que nada tienen que ver con problemas conyugales. “Las mujeres tenemos que luchar con el hecho de decepcionar a la gente, incluso de tal manera que nadie podría imaginar que estaba tomando una decisión por mí misma, simplemente asumieron que mi marido y yo nos divorciamos”.
Barack y Michelle Obama se conocieron cuando tan solo eran unos veinteañeros que comenzaban a dar sus primeros pasos en el mundo de la abogacía en el prestigioso bufete Sidley & Austin de Chicago. Contrajeron nupcias en 1992 y tienen dos hijas: Malia (26 años), que se dedica a la industria cinematográfica; y Sasha (23 años), que es graduada en sociología.
