Llegamos a una tranquila semana, días de descanso para los chicos y días de trabajo para las queridas mamás. Pero esta receta de hoy es perfecta para decirles que el trabajo de tener a los chicos en casa, jugando y revoloteando por todas partes, no tiene que ser ese trabajo angustiante que nos hace decir: ¿y ahora qué hago con ellos? Tranquilidad primero que todo, que la alegría reine en medio de los gritos y el «mami tengo hambre» no sea un dolor de cabeza.

Debe ser este receso, una verdadera tranquilidad y sobre todo en la cocina. Y cuidando que ellos no se escapen a tener las bolsitas de golosina en la mano. Tenemos que cuidar la diversión y el descanso con una buena y sana alimentación. Cuidar que no se queden todo el día debajo de las cobijas, cuidar que no se peguen las 24 horas de las pantallas….televisión y celular.

Vamos con los chicos a la cocina y disfrutemos de cosas ricas, que tampoco sean vistas como de pecado el comerlas…estos son unos santos ponquecitos de chocolate.

RECETA

INGREDIENTES

2   –tazas de harina.

21/2 cucharadita de levadura en polvo.

1/2   taza de cocoa en polvo.

2   –cucharadas de azúcar.

1   –taza de pepitas de chocolate negro.

1   –huevo ligeramente batido.

1/2   taza de crema agria.

3/4   de leche.

90  – gr. de mantequilla derretida.

PREPARACIÓN

Precaliente el horno a 180 – vamos a utilizar un molde de ponquesitos del tamaño que quieran y los hay muy diversos. Vamos a untarlos con un poquito de aceite o mantequilla derretida. En un recipiente tamice la harina, la levadura y la cocoa en polvo, añada el azúcar y las pepitas de chocolate y mezcle bien.

Haga un hueco en el centro y añada el huevo batido, la crema agria, la leche y la mantequilla. Revuelva bien con un tenedor o una espátula. Pero no la bata demasiado ya que debe tener una textura grumosa. Vierte la mezcla en los moldes y hornee de 12 a 15 minutos hasta que esté consistente.

Para la cobertura, cocine en un recipiente a fuego medio 50 gr de chocolate, una cucharada de nata liquida y 10 gr. de mantequilla, revuelva hasta obtener una mezcla fina, refrigere hasta que esté consistente y en copitos distribuirla sobre cada magdalena. Espolvoréelas con azúcar glas.

NOTA: Son una delicia de ponquecitos que se los puede servir con leche fría, para una tarde de amiguitos.