Nada como desayunar una exquisita yuca cocida con un poco de queso rallado. Ese es uno de los platos tradicionales en las mesas del Caribe Colombiano.
Aumentar el consumo de este tubérculo ayuda a cultivadores de la Costa Atlántica que atraviesan una crisis por la pandemia.
Los cultivadores de yuca han vuelto a tener dificultades a raíz de la caída en la compra de sus cosechas, esta vez debido a la pandemia.
Campesinos de municipios del Atlántico como Chorrera (Juan de Acosta) y Repelón, principales productores de ese tubérculo que es fuente de ingresos y seguridad alimentaria para la población, han pegado el grito en el cielo por tener cientos de toneladas represadas sin que haya compradores.
Ante la solicitud de apoyo al Gobierno, el viceministro de Agricultura, Juan Gonzalo Botero, comenzó a gestionar la compra a través de varias cadenas de supertiendas para la adquisición de tan importante alimento. Por otro lado, se supo que la Fundación Tecnoglass, que ya había ayudado a los cultivadores de papa por los mismos motivos, inició la compra de 50 toneladas de yuca.
Así no llegue a compensar todos los costos que implica la producción, pero con tal de ayudar a los cultivadores es importante consumir yuca. Sus propiedades y beneficios son muchísimas. Buena parte de su composición es agua, hidratos de carbono y fibra, y aunque no posee grandes cantidades de micronutrientes, es rica en vitamina C, vitamina B1, manganeso o potasio, por ejemplo.
Es un excelente alimento para mejorar la digestión, en especial a las personas que padecen de gastritis, acidez o colitis. Según una publicación en Journal of Food Science and Technology, esa fibra dietética que aporta el tubérculo contribuye en cierta forma a acelerar el paso de los alimentos a través del sistema digestivo.
Ayuda a reducir el colesterol en la sangre y favorece además, la prevención de enfermedades infecciosas que se dan con frecuencia por tener las defensas bajas. De hecho, los médicos recomiendan su consumo a las personas que padecen cáncer.
La yuca es un alimento con un aporte discreto a nivel nutricional, aporta proteínas.
Hay múltiples formas de consumir la yuca. En la Costa Atlántica, por ejemplo, muchos hogares la utilizan hervida para el desayuno, cocinarla en tortillas o para hacer arepas. En los tradicionales sancochos no pueden faltar los trozos de yuca harinosa, y muy común en la mesa también es el casabe.
En cuanto a repostería está el popular enyucado, flan, buñuelos, panes y tortas. Regularmente se hacen con almidón de yuca que no contiene gluten, como sustituto de la harina de trigo.
PARA HACER UN ENYUCADO
3 libras de yuca
2 cocos
1 libra de azúcar
1 cucharada de anís
1 libra de queso costeño
100 gramos de mantequilla
125 gramos de crema de leche
Sal al gusto
PREPARACIÓN
Una vez pelada la yuca, rállela muy menuda y también el coco; agréguele el queso. Incorpore todos los ingredientes y revuela bien. Probar el dulzor como le guste. Si el queso es demasiado salado no incorporar sal.
El anís lo debe incorporar a la mezcla. Cuando todo esté bien integrado, incluya la mantequilla, crema de leche y todos. Engrase un molde donde le quepa la mezcla o en partes y lleve al horno 160 c, y en 1/2 hora o 40 minutos revisar que no se queme para que quede dorado por encima.