Laura Barros López, médica y emprendedora tiene su propia marca, Lalab Lencería.
Lo que al principio se convirtió como un “salvavidas” para ganar dinero extra, hoy es toda una empresa que genera 8 empleos y distribuye a todo el país. A mediano plazo quiere tener una tienda física.
En septiembre de 2020, plena pandemia, Laura Barros López estaba recién graduada de medicina.
Ella cuenta que para esa época trabajaba para una IPS en el Municipio de Becerril, en el Cesar, y la situación económica era difícil.
“Acababa de pagar una carrera cara y necesitaba recursos para saldar deudas”, cuenta.
Entonces se le ocurrió “probar suerte” con la venta de ropa interior allí en esa población. Dice que le fue tan bien, que cuando logró regresar a Barranquilla decidió seguir con este emprendimiento ya con marca propia, Lala B. Lencería (@lalab.lenceria) para comercializarla por redes sociales.
Aquí ya empezó a ampliar los proveedores, diseñar nuevos empaques y ofrecer el servicio a domicilio, en el que hoy en día se apoya con su papá, Carlos Barros. “Es la estrella”, asegura Laura, nacida en Santa Ana (Magdalena) pero criada en Barranquilla.
Su meta a corto plazo es tener una tienda física, por lo que desde ya está realizando los trámites respectivos, pero Laura se proyecta como una empresa reconocida con almacenes en varias ciudades del país.
De su catálogo hacen parte más de 100 referencias desde set, bodys, crop top así como la linea íntima. Dice que lo más demanda tiene es el set de ligueros, y que los colores preferidos son el rojo y el negro.
“El encaje es el rey en la lencería”, dice, y agrega que en fechas especiales como Amor y Amistad y Día de la Madre, Laura ofrece caja de regalos con botella de vino, que también ha tenido una enorme acogida.
La marca está llegando a casi todas las ciudades del país, por lo que proyecta empezar a comercializar fuera de Colombia.
LaLa B. genera hoy ocho empleos, además de los proveedores a quienes les encarga diseños en su mayoría exclusivos.
“A los que empiezan, las aconseja que no se rindan, que seguramente tendrán obstáculos pero que pongan en mano de Dios y que piensen en grande”, les aconseja a quienes están empezando un emprendimiento.
Laura, que está recibiendo una capacitación de varios meses en la Cámara de Comercio de Barranquilla, destaca el apoyo que ha recibido de otras dependencias como la Secretaría de Desarrollo Económico que les permite exhibir sus productos en ferias.
Esta joven emprededora, que divide su tiempo entre la medicina, su marca de ropa interior y el emprendimento que tiene con su esposo José Ignacio Mercado Rosales, que junto a su mamá Vianis Lóez y su papá Carlos Barros, han sido fundamentales en la cristalización de su empresa.
