Esta superstición presente en muchas personas, es parecida a quienes creen que pasar por debajo de la escalera es de “mala suerte”. MiRedVista te cuenta la historia.

Que si pasas por debajo de una escalera, te levantas con el pie izquierdo y se te parte un espejo, en fin, son muchas las supersticiones populares que han trascendido a través de muchas generaciones de la humanidad sobre lo que se supone “trae mala suerte”.

Pero también existe lo contrario: los que te aconsejan las creencias de “atraer las buenas energías” como vestirse de amarillo o tener dinero en los bolsillos a la hora del “feliz año”.

A propósito de esta cruel temporada lluviosa que tiene en calamidad pública a varios departamentos en el que el paraguas es un artículo de primera necesidad, ha saltado una vez más la advertencia, o consejo, de no abrirlo bajo techo porque “atrae tragedias o desgracias”.

Alrededor de este compañero ideal con el que sales bien librado en medio de una sorpresiva lluvia, se tejen muchas historias sobre el “riesgo” de abrirlo en casa, en la oficina o en cualquier sitio cerrado. Pero nada está comprobado.

Pero, ¿cuál es el origen de esta superstición que reaparece en cada invierno?

Una de ellas se remonta al año 1200 a. C., en el Antiguo Egipto cuando solo los sacerdotes y la realeza podían usar sombrillas elaboradas con plumas de pavo real y papiro para reflejar y honrar a Nut, la diosa del cielo, de tal manera que la sombra que proyectaban era considerada sagrada.

Estos primeros parasoles no podían usarlos quienes no fueran de sangre azul, por lo que si rompían la tradición, entonces esa persona era “de mala suerte”.

En esa época ya se decía que abrirlos bajo techo podría provocar la ira de Ra, Dios del Sol.

Otra hipótesis relaciona a los paraguas con Samuel Fox que para 1852 inventó el diseño de varillas de acero que se abrían automáticamente con un mecanismo de resorte, con el riesgo de que podría causarle daño a quien estaba muy cerca o en sitios cerrados.

También se dice que cuando el paraguas se pone sobre la mesa es señal de discusiones y que si los hacen girar, entonces espantan la suerte.