Si no se le pone freno las consecuencias de las IA podrían ser devastadoras, advierte Geoffrey Hinton, pionero en la investigación de redes neuronales y del «aprendizaje profundo» de las máquinas, quien ‘dio vida’ a ‘Siri’, la asistente de IPhone.

Producir automáticamente textos con información falsa, crear herramientas que les permitan a los autócratas la manipulación de electores, llegar a superar a los seres humanos por la cantidad de conocimientos acumulados, tomar decisiones autónomas, ver a Internet inundado de textos y fotos falsas (por ende, no saber qué es verdad), tener nuevas herramientas digitales reemplazan a muchos trabajadores…

Para Geoffrey Hinton, experto en informática, estos son, grosso modo, los riesgos que entraña la Inteligencia Artificial (IA). Lo que más teme –dijo en una entrevista con The New York Times—,  es «el riesgo existencial» de que su creación «se vuelva más inteligente» no solo que sus programadores, sino que la propia humanidad.  “De no poner freno a estos sistemas, las consecuencias podrían ser devastadoras”, aseguró.

Nadie con más autoridad que este británico que hace apenas una semana dejó su trabajo en Google, para poder advertir con “mayor libertad” los peligros que plantean estas nuevas tecnologías: Hinton es considerado uno de los ‘padres’ de la Inteligencia Artificial, pues es el pionero en la investigación de redes neuronales y el ‘aprendizaje profundo’ de las máquinas.

Además, ha cosechado otros hitos tan relevantes como dar ‘vida’ a Siri, la asistente de IPhone; sentar las bases del carro autónomo, o ganar en 2018 con dos de sus estudiantes el prestigioso Premio Turing, considerado el Nobel de la informática.

“Somos sistemas biológicos y estos son sistemas digitales. La gran diferencia es que, con los sistemas digitales, tienes muchas copias del mismo conjunto, del mismo modelo del mundo, y todas estas copias pueden aprender por separado pero comparten su conocimiento al instante. Es como si tuviéramos 10.000 personas y cada vez que una aprende algo, todas las demás lo aprenden automáticamente. Así es como estos sistemas logran saber mucho más que el resto», explica Hinton al prestigioso diario neoyorkino.

A sus 75 años, Hinton confesó que hoy lamenta haber dedicado su carrera al tema de la Inteligencia Artificial. “Me consuelo con la excusa normal: si no hubiese sido yo, otro lo habría hecho”, dijo. Su mensaje de alerta se produce en momentos en que Google y Microsoft se enfrentan en una agresiva competencia por crear productos basados en IA, como el popular ChatGPT de Microsoft o el Sparrow de Google.

¿Podría la Inteligencia Artificial eclipsar la inteligencia humana? “No lo sabemos. En este momento lo que estamos viendo es que Chat GPT4 –la última versión—supera a una persona en la cantidad de conocimiento general. En términos de razonamiento no es tan bueno, pero dado el ritmo de progreso, creemos que las cosas avanzarán bastante rápido. Tenemos que preocuparnos por eso. En este momento no son más inteligentes que nosotros, pero creo que pronto lo serán», afirmó.

Hinton recomendó no ampliar más los desarrollos con AI, hsta que se tenga claro si puede ser controlada. Dijo estar convencido de que a medida que las empresas mejoran su IA, los sistemas se vuelven cada vez más peligrosos. «Mira cómo era hace cinco años y cómo es ahora», aseguró. «Toma la diferencia y proyéctala hacia adelante. Es atemorizante».

«En este momento, (los sistemas de IA) no son más inteligentes que nosotros, por lo que puedo decir. Pero creo que pronto lo serán», aseguró en una entrevista con la BBC. «Y dada la tasa de progreso, esperamos que las cosas mejoren bastante rápido. Así que debemos preocuparnos por eso», añadió.

En opinión de este experto, Google actuó de forma “muy responsable» y como un «buen administrador» de la IA hasta el año pasado, tomando la precaución de no lanzar productos que pudieran hacer daño. Sin embargo, desde que Microsoft expandió su motor de búsqueda Bing con un chatbot, desafiando a Google, se desató una carrera entre los gigantes tecnológicos que «podría ser imposible de detener».

Aunque se trata de una amenaza hipotética, Hinton vaticinó que la competencia entre Google, Microsoft y otros se convertirá en una carrera global sin regulaciones internacionales. Expresó finalmente que a diferencia de las armas nucleares, no hay forma de saber si las empresas o los países están trabajando en la IA en secreto.