En sus once años de existencia, la agrupación, integrada por profesionales barranquilleros de entre 25 y 80 años, ha sabido incorporar música del Caribe a los ritmos tuneros.
La Ilustrísima Tuna Mayor de Barranquilla combina a las mil maravillas el salero español con la gracia y la alegría del Caribe; la boina con el sombrero del garabato, o el pasodoble y la sevillana con el bolero y el chandé. Esa es una de sus grandes virtudes, además de su calidad artística, de su puesta en escena y de su tradición.
Este grupo musical fue fundado hace once años por diez intrépidos enamorados de la música, bajo la batuta del arquitecto Carlos Jimeno Valverde, quien quiso replicar la experiencia que había vivido como tunero, primero en su época de estudiante en el Colegio Liceo de Cervantes, Y luego en la Tuna Mayor del Caribe, que era mixta.
Fue así como en 2011 le propuso a un grupo de padres de familia del Cervantes armar una nueva agrupación. La idea no tardó en cuajar y el grupo se lanzó a la aventura para continuar desarrollándose en el arte del buen tunar. Acordaron transmitir el género tunero incorporándole la música folclórica de Costa Caribe Colombiana sin perder el salero y la gracia de las tunas de España.
La Ilustrísima Tuna Mayor, integrada por profesionales que, salvo dos, son todos músicos aficionados. “Por eso se llama La Ilustrísima, porque todos somos unos ilustres desconocidos”, dice entre risas Jimeno, presidente de la agrupación. El director musical es Eduardo Valencia Velilla, músico profesional que interpreta el clarinete.
“La tuna –explica- es un género muy interesante porque permite interpretar variedad de ritmos. Nosotros en nuestras presentaciones comenzamos el show con música española, seguimos con boleros y sones cubanos y terminamos con Carnaval”.
Las tunas nacen en España en el siglo XII, aglutinando a aquellos estudiantes universitarios que por su condición económica no podían costearse su estancia en la recién creada universidad, y trovaban por las fondas y mesones para conseguir algo de dinero y un plato de sopa con los que mantenerse. Por eso les llamaban los sopistas, y por eso llevaban cucharas en la capa que usaban para protegerse del frío, y en la que sobresale también una banda de sede llamada beca. Esta beca permitía diferenciar a los estudiantes que pagaban de los que no.
Barranquilla cuenta actualmente con unas doce agrupaciones de este género, siendo La Ilustrísima una de las más reconocidas, de allí que en 2019 haya realizado 26 presentaciones. Todas las donaciones recibidas en cada actuación son destinadas al sostenimiento de las obras sociales de la Fundación Todo Corazón, que realiza actividades en favor de niños de escasos recursos.
La Ilustrísima Tuna Mayor de Barranquilla está integrada por Hernando Artuz Reyes, Eduardo Valencia Velilla, Carlos Castro Galeano, Carlos Jimeno Valverde, Andrés Alvarado Botero, Javier Cervantes Orozco, Edwin González Tinoco y Fernando Torrente Navarro. Todos ellos son profesionales en diferentes ramas y tunos de tradición, unidos por la pasión de la música y en especial de este hermoso genero español, que permite combinar fácilmente nuestra música latina y caribeña con la de la madre patria.