Esta técnica milenaria ha sido utilizada por muchas generaciones para generar buenas vibras. Una experta ofrece recomendaciones para que los espacios más importantes del hogar vibren en positivo.

El Feng Shui es el arte ancestral originario de China que busca mejorar las condiciones ambientales que “fomentan el bienestar”.

Tiene sus orígenes en el país asiático y data de hace más de 3.500 años. Traducido al español quiere decir “viento y agua”. Ya teniendo claro esto, la decoradora de interiores Karina Osnaya ofrece una serie de recomendaciones para aplicar esta filosofía en nuestro hogar.

“El objetivo es que la energía fluya y que en la casa o en tu espacio empiecen las vibraciones positivas”, afirma. Pero, ¿cómo funciona? La experta asegura que como esta disciplina está centrada en encontrar el equilibrio se deben hacer ciertas modificaciones en la ubicación de ciertos elementos del hogar.

“La clave es crear un ambiente armonioso y positivo para mejorar la vida de los habitantes en el hogar. Hay que tener en cuenta que prácticamente cada casa es un mundo”.

Lo primero en lo que se debe pensar en botar las cosas viejas, es necesario empezar con una limpieza profunda. Este es el orden de partida. Debes deshacerte de trastos y muebles que no son seguros.

Hay un pensamiento erróneo sobre la aplicación del Feng Shui en nuestro hogar y es que es necesario importar accesorios desde China para que funcione. Esta filosofía, de acuerdo con Osnaya, no tiene que ver nada con poner dragones de cerámica en los libros o poner un gato saludando a la entrada. En todo caso, sí recomienda acudir a un profesional para tener más claridad sobre ello.

Cuando lleguemos a nuestro hogar, después de una jornada de trabajo extensa, lo mejor es que nos reciba una sensación de amplitud. Es muy importante la claridad, en caso de que el espacio no cuente con la suficiente luz natural, se puede acudir a al uso de lámparas.

Una de las recomendaciones de la experta es la de poner a la entrada cosas que atraigan las buenas energías como flores, velas o fotografías. También es fundamental tener algo que represente el agua, esto atraerá la buena fortuna. Por nada del mundo se deben poner espejos en la puerta porque la energía rebota.

En el caso de la habitación –un espacio muy importante porque es donde nos vamos a relajar—, esta no debe estar muy cargada y se necesita que la energía fluya de la mejor manera posible. El cabecero de la cama debe estar lo más alejado posible de la puerta. También es bueno contar con una mesa de noche y una lámpara son buena protección si se encuentran en ambos lados de la cama, no es necesario que sean iguales.  

Por último, no se debe dejar nada debajo de la cama. El objetivo es que la energía fluya con naturalidad.