En la Nota / 5 de septiembre de 2020

Bailando conquistan el mundo

Stivenson, Mayiris y Nelson Guardashians, el exitoso trío de bailarines de Los Guardo que se inventó durante la cuarentena su sitio en la web.

Patricia Escobar

Aunque prefieren hacerlo en una tarima con público que puedan sentir, un grupo de bailarines profesionales de Barranquilla han encontrado en la virtualidad una forma de seguir vigentes.

Para muchos bailar es un placer, pero para algunos, es “un vicio” del que no se pueden desprender, y que en tiempos de pandemia se ha convertido, por la virtualidad, en un modo para no dejarse morir.

En esta foto y con esa expresión sobra decir que María Alejandra Borrás es bailarina.

Bien es sabido que el ritmo, la sabrosura y el talento de los habitantes del Caribe es parte de su ADN. Esto se comprueba a cada instante con las imágenes de pequeños que bailan mejor de lo que caminan. El plus más grande de la Troja son sus bailarines espontáneos, muchos de ellos de avanzada edad. Una de las delicias de los desfiles de Carnaval es la presencia de bailarines que la “botan toda” bajo el sol radiante y el cemento caliente. Ahora, hay que aclarar que no todo el que baila es un bailarín, y eso lo dejan claro los que son profesionales de la danza.

Durante este largo encierro, muchos de los que tienen la danza como una profesión y como una pasión, no han dejado de sorprendernos. Ellos bailan con público o si público, frente a grandes auditorias o frente a una cámara. Las imágenes las suben y las redes se calientan. Algunos de los más activos compartieron sus sentires con @miredvista.co

LOS GUARDO: DEL CEMENTO A LA WEB

Mayaris, Stivenson y Nelson Guardo Barraza tienen un grupo llamado “Los Guardashians” (@los­_guardashian) que el pasado 27 de agosto presentaron una impecable coreografía que demuestra su versatilidad con el tema Sola en re menor, de la cantautora Daniela Mass, rompiendo con todo lo que se conoce de ellos.

Estos tres hermanos barranquilleros de origen guajiro han sido un espectáculo en cada una de las coreografías que presentan de ellos mismos o para otros. Son la fuerza negra y Caribe en cada actuación, con una carcajada permanente y una sensualidad desbordante.

Mayaris (@guardomayiris) baila desde los 5 años, y desde hace 10 está en la academia del maestro Federman Britto. Desde el encierro se ha dedicado a bailar frente a una cámara con sus dos hermanos, “para seguir haciendo lo que nos apasiona, para no perder nuestra alegría y nuestra esencia”, dice

Stivenson (@stivensonguardob), tiene 28 años de edad que no aparenta. Es licenciado en Cultura Física, Recreación y Deportes. Baila desde hace 13 años y ha tenido un recorrido artístico por Colombia y el mundo. Antes del encierro también trabaja con Federman, bailaba en la Compañía Matuna y daba clases de baile en la academia “La Valdiri”, y en el Country Club.

Nelson (@nelsonguardo) baila como sus hermanos desde muy niño. Ha pertenecido a la academia de Marlio Cortés y a la de Federman Britto donde estuvo 10 años y representaron nuestro Carnaval en el mundo. Siempre se ha destacado por su fuerza y su creatividad.

Cree que el encierro le ha servido a él y a sus hermanos para mostrarse ante el mundo, para mantenerse vigente, para sentirse vivo. Y para revaluar lo que es el talento verdadero. “El mejor bailarín no es el que tiene más seguidores. El mejor bailarín es el que tiene técnica, el que ha tenido un buen maestro que lo guíe, el que estudia en una academia profesional. La virtualidad ha permitido que muchos que bailan, pero que de eso saben poco, quieren aparecer como bailarines profesionales y eso puede confundir. Los que pensamos que esto es nuestra profesión debemos ser más exigentes aun en la virtualidad, debemos ser más estrictos con la técnica”, afirma.

Los hermanos coinciden en que bailan porque eso les permite ser ellos mismo, les permite expresar sus sentimientos, transmitir emociones, demostrar esfuerzos. Son de calle y de escenarios y les ha tocado aceptar la virtualidad para mantenerse en contacto con el mundo.

MARY: REINA DE LOS ESCENARIOS

María Alejandra Borrás Fernández (@maryborrasf) fue la primera reina del Carnaval del Atlántico y en cada uno de los 23 municipios que visitó demostró por qué desde niña maravillaba a todos los que la veían bailar con desparpajo en una tarima o en la calle al frente del Rumbón Normalista.

Baila desde los cuatro años de edad. Lleva 22 años participando en el Carnaval de Barranquilla, pertenece a la Fundación Artística Destellos y a la Comparsa Rumbón Normalista.

Con la cuarentena, sus redes sociales que maneja para mantenerse en contacto con los amigos, se convirtieron en redes públicas a través de las cuales no sólo ha encontrado una forma de mantener y mostrar su talento, sino también de ganar algo para su sustento. A mediados de abril comenzaron a llamarla para que dictara clases virtuales, unas grupales, otras personalizadas, sobre todo de empresas que querían que motivara y diera aliento a los trabajadores. Y esta forma de mostrar su talento se ha convertido en una rutina de vida.

Se siente limitada en el encierro, pero dice que baila frente a la cámara con la misma alegría y fuerza que lo hace en un escenario lleno de público porque entendió que detrás, sin que ella los vea, hay miles de personas observándola.

De esta época especial dice que no olvidará la clase virtual y el encuentro que tuvo con miembros de la Comparsa Rumbón Normalista que celebraron un aniversario en cuarentena y a la distancia, después de cuatro meses de no haberse visto “Pero fue tan cálido que parecía que estuviéramos todos reunidos, como es había sido la costumbre”, dice

Antes de la pandemia tenía 11 mil seguidores, ganados casi todos a raíz de su presentación en la Lectura de El Bando, cuando hizo un homenaje a la cantante barranquillera Shakira. En esos meses de cuarenta, con su baile ha ganado un poco más de mil seguidores.

ORLANDO VEGA Y SU ZUMBA CARIBE

Orlando Vega Montes, @orlandovegaoficial (43.1 seguidores) o @zumbaconorlandovega (2.121 seguidores) se hizo mundialmente conocido por sus videos bailando ritmos de Carnaval sobre una caminadora hace ya varios años. Pero con motivo de la pandemia, esos videos volvieron hacerse virales.

Instructor de Zumba, coreógrafo e integrante del grupo Afrodisiao.

Este barranquillero baila desde que tiene uso de razón. Su talento lo descubrió en el Colegio Nuestra Señora del Carmen, y gracias a él estudió becado toda la primaria y el bachillerato. En la Escuela de Formación Dancística se inició con Marleny Cortés. Estuvo en el Grupo de Danzas de la Universidad Autónoma del Caribe. Ha bailado con Gloria Peña, en la Comparsa Timbalaye y ahora tiene su propio grupo, Afrodisiao, y en carnavales es bailarín principal de la Comparsa Afrocaribe. Desde hace seis años es instructor de Zumba.

Su última aparición en las calles de Barranquilla fue en el Carnaval de este año. Su grupo ganó como el mejor iluminado en el desfile La Guacherna, y su personificación de tigre en Afrocaribe fue super destacada.

Comenzó a usar las redes hace unos 6 años cuando se hizo famoso en la caminadora de un gimnasio ejercitándose a ritmo de nuestra música. Esa originalidad le permitió viajar a los Estados Unidos invitado por la cadena Telemundo para bailar con la reconocida barranquillera Marta Maturana. En el 2017, en Monterrey se atrevió a grabar el primer video con ritmos del folclor del Caribe, y eso lo catapultó en redes.

Antes de la pandemia dictaba clases de zumba en SmartFit, la cadena de gimnasios más importantes de Latinoamérica. Viajaba y bailaba, y con eso era feliz, puesto que esas dos actividades son su pasión.

Con el aislamiento encontró que dar clases virtuales le permitía vivir, conocer a muchas personas en el mundo entero (tiene alumnos en Australia, México, Japón, Argentina, España, Perú) y seguir bailando que es lo que más disfruta.

JULIETTE DE ALBA Y SU AMIGO TIK TOK

Es bailarina desde hace más de 20 años, coreógrafa, directora artística y como ella misma lo dice “etnógrafa”, que es los mismo que “comunicadora extrema”. Tiene con su hermana una academia de baile desde hace ocho años, y a través de ella generaron el programa Escuela para Princesas, y con su esposo un estudio de producción de medios audiovisuales, donde ella es la mano derecha.

Juliette De Alba comparte con sus alumnas de su academia movimientos y posiciones de baile

Juliette De Alba, que tiene una excelente hoja de vida artística, que baila muy bien, había manejado las redes sociales en una forma muy discreta hasta hace poco más de un año, cuando abrió una cuenta en Instagram para hablar de cultura, patrimonio y tradición, @lamarimondachismosa, donde realmente ella no era la protagonista, aunque si la encargada de compartir informaciones de tipo cultural.

“Con la pandemia nos tocó replantear nuestro trabajo, generar contenidos para el programa de princesas y para que la gente supiera que seguíamos ahí, activos”, dice. Y es a raiz del “encierro” cuando ella comienza a sorprender a sus amigos y conocidos que, aunque sabían de su talento y sentido del humor, no la imaginaban en esas.

En ese replanteamiento en la forma de trabajar descubrió que la aplicación Tik Tok era una muy efectiva para compartir con sus alumnas temas como expresión corporal, movimientos, posiciones de baile. Y en el proceso de producir los videos para sus alumnos se divirtió tanto que un día decidió mostrarlos. “Para mí es importante que la gente se ría, se olvide por un rato de las penas y sufrimientos, le saqué el lado divertido a las situaciones”.  Y convenció también a su mamá y a su esposo que le colaboraran.

Hoy se ríe, pero dice que espera que pronto puedan abrirse las escuelas, que los escenarios vuelvan a congregar a artistas, que los espectáculos con público sean una realidad.

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