Enredad@s / 12 de abril de 2025

Infancias digitales: el nuevo rostro de la niñez en la era de las redes sociales

Romario Quintero

Según el Estudio Nacional de Ciberacoso Escolar 2022 del Ministerio TIC y la Universidad Nacional de Colombia, el 32 % de los estudiantes entre 9 y 17 años ha sido víctima de ciberacoso.

Con tan solo un clic, niñas y niños cruzan a un universo donde la realidad se diluye entre likes, filtros y bailes virales. Si bien abril sigue siendo el Mes del Niño en Colombia, el niño del siglo 21 ha cambiado drásticamente su manera de jugar, aprender, socializar y crecer. Y en ese nuevo paisaje digital, las redes sociales se han convertido, para muchos, en el primer espejo donde buscan validación, atención y sentido de pertenencia.

Pero ¿qué implica realmente que un niño crezca mirando el mundo a través de una pantalla? ¿Estamos ante una generación más conectada o más vulnerable?

UN CELULAR COMO CUNA EMOCIONAL

En Colombia, según cifras del DANE (2023), más del 60 % de los menores entre 5 y 17 años ya tienen acceso a internet desde casa, y una porción cada vez mayor posee su propio dispositivo móvil.

El teléfono celular, que alguna vez fue una herramienta de comunicación, se ha transformado en una extensión del cuerpo y de la identidad infantil.

Redes como TikTok, Instagram y YouTube capturan la atención de los menores desde edades tempranas, con contenidos que van desde retos inofensivos hasta desafíos peligrosos. El problema no es solo el acceso: es la falta de orientación frente a lo que consumen, producen y replican.

Estos son los países que más uso en redes sociales.

LA SOBREEXPOSICIÓN COMO NORMA

En Colombia no existe una legislación clara sobre el uso de redes sociales en menores. Mientras tanto, miles de niños ya tienen cuentas activas, seguidores y hasta colaboraciones con marcas. En este contexto surge un fenómeno nuevo: la «niñez influenciadora», donde los límites entre lo privado y lo público se desdibujan.

El sharenting: la práctica de padres que comparten constantemente la vida de sus hijos en redes— ha contribuido a una exposición constante que puede derivar en consecuencias a largo plazo: pérdida de intimidad, robo de identidad, burlas y hasta acoso digital.

IMPACTO EMOCIONAL: DE LOS FILTROS AL VACÍO

Expertos en salud mental alertan sobre los efectos que las redes están teniendo en el desarrollo emocional de niños y adolescentes. La comparación constante con otros, la dependencia del reconocimiento digital y el consumo de contenidos hipersexualizados o violentos están afectando su autoestima, capacidad de concentración y manejo de frustraciones.

La psicóloga barranquillera Lina Torres, especialista en niñez y adolescencia, afirma que “los niños están aprendiendo a definirse por lo que otros piensan de ellos en línea, y no por lo que son o sienten en el mundo real. Esa búsqueda de aprobación digital puede crear vacíos emocionales muy difíciles de llenar”.

EL DILEMA ÉTICO: ¿PROHIBIR O ACOMPAÑAR?

Prohibir el uso de redes sociales no es una solución realista en un país como Colombia, donde la tecnología es parte del ecosistema educativo, social y familiar. Sin embargo, permitir el acceso sin mediación adulta es igual de riesgoso.

La clave, según muchos expertos, está en la educación digital temprana, el acompañamiento activo de padres y cuidadores, y la generación de espacios alternativos de juego, expresión y conexión emocional. Las redes pueden ser herramientas poderosas si se usan con sentido crítico, pero también pueden ser trampas si no se entienden sus dinámicas de fondo.

CÓMO ACOMPAÑAR A TUS HIJOS EN EL USO DE LAS REDES SOCIALES

No prohíbas, acompaña: Prohibir por completo suele generar rebeldía o uso a escondidas. Es mejor estar presente, enseñar y establecer límites claros, adecuados a su edad.

Establece edades mínimas y tiempos de uso: La mayoría de redes recomiendan 13 años como edad mínima. Aún así, si tu hijo menor de esa edad ya tiene una cuenta, limita el tiempo frente a la pantalla (máximo 1-2 horas al día) y supervisa la actividad.

Crea un ambiente de confianza: Los niños deben sentir que pueden hablar contigo si ven algo que los incomoda. Evita el castigo inmediato y prioriza el diálogo.

Conviértete en su modelo: Tus hábitos digitales también educan. Si pasas horas en redes o compartes todo, tus hijos lo normalizarán. Sé ejemplo de uso responsable.

Revisa configuraciones de privacidad: Activa filtros, desactiva la geolocalización y revisa con ellos quién puede ver su contenido. Evita el contacto con desconocidos.

Enseña a identificar riesgos: Habla con tus hijos sobre ciberacoso, grooming, retos virales peligrosos y fake news. Que aprendan a reconocer y denunciar situaciones sospechosas.

Haz seguimiento sin invadir: Puedes usar herramientas de control parental o pedir que te agreguen como contacto, pero sin espiar o humillar. El respeto a su privacidad también es educación.

Propón alternativas al ocio digital: Fomenta deportes, lectura, juegos de mesa o salidas familiares. Las redes no deben ser su único espacio de diversión.

Conversen sobre autoestima digital: Explícales que no deben compararse con influencers o perseguir likes. Enséñales que lo importante es lo que son, no lo que aparentan ser.

Actualízate como padre o madre digital: Infórmate sobre las redes que usan, sus tendencias y riesgos. Un adulto que entiende el entorno digital puede guiar con más autoridad y empatía.

+ Noticias


“Llevar una vida sana sí es posible”: Ivette Cure
«Nos estamos separando», anuncian Shakira y Piqué
¡Azúcar! Barbie rinde homenaje a Celia Cruz
Colombia asciende en el ranking FIFA y se acerca al top 10