Día de comer rico y sano en un picnic, es la recomendación de la emprendedora barranquillera Keren Vitola.
Esta barranquillera que es aficionada al ejercicio, es corredora aficionada y promueve la alimentación sana, empezó desde los 16 años como estilista a domicilio, oficio que desde la pandemia combina con su empendimiento de frutos secos, semillas y aceites.
De sus papás, el ebanista José Vitola, y la comerciante Etemilda León aprendió a trabajar desde muy joven para ayudar con los gastos de la casa.
Keren Vitola León quería estudiar sicología, pero los ingresos familiares no le permitían costearse la carrera, de tal manera que escuchó el consejo del jefe de la casa para estudiar un curso de peluquería.
En ese entonces tenía 16 años y además de peinados y cortes de cabello, también sabía tejer sillas y mecedoras en mimbre que aprendió de su padre que además le enseñó a sus otros hijos Nehemias, Jehosafat y Mesulam.
“Siempre quiso que aprendiéramos a ganar nuestros propios ingresos y así lo hicimos, hasta que quedó postrado en cama por un accidente cerebro vascular”, recuerda esta barranquillera criada en el barrio San Luis.
Los problemas de salud de su papá la llevaron a apoyar económicamente a su mamá porque en ese entonces sus hermanos estudiaban bachillerato.
“Nosotros nos medimos a todo, así nos enseñaron en casa y lo hemos puesto en práctica”, asegura esta estilista casada desde hace seis años con el ciudadano francés Stéphane D’Angelo de quien asegura “está enamorado de Barranquilla”.
Pero cuando llegó la pandemia, Keren, que además tiene a su hija Kesya Caballero, nacida de una relación anterior, quedó prácticamente de “brazo cruzados” con su oficio de estilista porque vino la cuarentena total y los ingresos mermaron.
Pero ella no se quedó quieta y decidió empezar a ofrecer frutos secos y semillas, entre otros, que le compraba al que hoy es su proveedor del emprendimiento que nació en junio de 2020: Snack Mima, que ofrecía por redes sociales como Instagram (@snackmima).
A partir de allí nació su empresa que maneja de manera adicional a su trabajo como estilista a domicilio.
“Siempre he manejado la alimentación saludable, sana, entonces siempre estoy recomendando a mis clientes la importancia de hacer ejercicios y de comer bien”, añade.
De la línea de productos hacen parte semillas, frutos secos, frutas deshidratadas, aceite de aguacate, chimichurri con aceite, peesto con albahaca, hummus de garbanzo, mermeladas y la miel que la producen en Montes de María.
En sus redes sociales no solo destaca las bondades para la salud de cada uno de los snacks saludables que ofrece sino que comparte recetas fáciles y sanas.
Ella comercializa por Instagram y distribuye a toda la Costa, pero ya tiene clientes en Bogotá y Medellín que también le hacen sus pedidos.
En pandemia, como lo hicieron muchas personas, dejó de ir al gimnasio para ejercitarse en casa y trotar en el Gran Malecón, porque Keren es además corredora aficionada que ha participado en maratones y medias maratones. Ahora se alista para ir a Medellín en una competencia de 42 kilómetros en septiembre próximo.
«Todos me preguntan que cómo hago para que me alcance el día, pero es la ventaja de trabajar desde casa como lo hace mi esposo que dicta clases virtuales de francés, alemán e inglés, pero habla español y algo de italiano. Tratamos de distribuirnos los oficios de la casa, guiar a la niña en las tareas del colegio y los fines de semana disfrutamos de parques, la playa o reunirnos en familia».
Keren quiere seguir creciendo como esposa, madre, corredora aficionada, pero también como estilista y emprendedora de Snack Mima. Ya ha participado en varias ferias organizadas por la Secretaría Distrital de Desarrollo porque quiere seguir ampliando su negocio. «Estoy trabajando en lo que me gusta y aportando para que más gente tenga un estilo de vida saludable», asegura, mientras aguarda a entrar a cine con su hija y sus mejores amigas del colegio.
«Para todo hay tiempo,es la ventaja de ser trabajadora independiente», dice.
