Esta administradora de empresas graduada como pastelera de Gato Dumas le enseña paso a paso el camino a su hija para crecer juntas como emprendedoras de la marca Shania Repostería Artística.
A Luz Gutiérrez Bolaño la pasión por la pastelería y la cocina la aprendió de su mamá, María Bolaño, hoy con 90 años.
Recuerda que María cocinaba en su casa del barrio Recreo platos típicos de la región Caribe como carne en posta arroz con coco, o arroz de frijol cabecita negra, puré de papa gratinado y de postre, el infaltable arroz con lecho cremosito o el enyucado. Eran pedidos por encargo.
Esa pasión y ese arte lo está replicando desde hace cinco años esta administradora de empresas graduada como pastelera del Instituto de Gastronomía Gato Dumas, en su hija Shania Rizo Gutiérrez, de 11 años.
“A mi niña le corre por sus venas sangre trabajadora y emprendedora. En sus sus tiempos libres se dedica a preparar postres, pero además, le encanta la cocina caliente”, dice con enorme orgullo la propietaria y CEO de Shania Repostería Artística que abrió sus puertas en el 2017.
Primero abrieron en un local de la calle 85 con carrera 52, que se vieron obligados a cerrar por la pandemia de Covid-19, lo que para ella fue un duro golpe. Pero tal como se lo enseñó doña María, se levantó y decidió seguir con la marca ofreciéndolos a domicilio desde su casa y despacha sus pedidos por plataformas como Rappi, WhatsApp o Instagram (@shaniareposteriaartisti).
Para esos meses de cuarentena preparaba detalles especiales como cajitas de mini browinies con mensajes personalizados y corazones comestibles, combos de minicake y cupcake, pero también, para fechas como cumpleaños, baby shower y quinceañeros.
“El cliente me envía la lista de sus invitados y yo me encargaba de enviarlo con domicilio un postre y minicake que acompañaba con velitas de deseo y la tarjeta de invitación con la fecha y la hora de la celebración virtual. hora fecha del cumpleaño virtual. Cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad, seguimos adelante y el emprendimiento cogió más fuerza», recuerda hoy con enorme satisfacción.
Luz, que además tiene estudios de ingeniería industrial y ha trabajado en empresas multinacionales como Urrá, cuenta que le gusta seguirse capacitando de manera virtual con reconocidos pasteleros colombianos y extranjeros. «Es que yo no me he dejado afectar por circunstancias difíciles como la pandemia porque sigo adelante y eso se lo he enseñado a Shania, que sueña con ser una gran pasteler», asegura.
Luz tiene además una línea de productos saludables sin gluten ni azúcar como cake, muffins, jars y chesecake, pero además organiza eventos sociales como cumpleaños, bodas, 15 años y corporativos.
Y ahora, por temporada de Navidad, ofrece torta negra en vino, una de las más solicitadas, así como christmas cookies y tortas personalizadas.
Reconoce el gran apoyo que ha recibido como empresaria de entidades como Inpulsa Colombia Cámara de Comercio de Barranquilla, Secretaría Distrital de Desarrollo Económico, que le han permitido capacitarse y participar en ferias especializadas en la ciudad.
“Shania y yo trabajamos con amor y dedicación, por eso vendemos experiencia y calidad para estimular los cinco sentidos porque además, nuestros diseños son comestibles”, afirma.
Para Luz. el secreto de su éxito se debe a su voluntad y disciplina constantes que la ayudaron a convertirse en una chef pastelera. «Mi arte y pasión me han permitido aprender que la materia prima se respeta, vivir experiencias increíbles en la cocina donde cada torta y postre tiene una historia que contar», dice orgullosa.
Cuenta finalmente que entre sus metas están abrir puntos en centros comerciales no solo de Barranquilla sino de la Costa y otras ciudades como Bogotá y Medellín.
“A largo plazo me encantaría traspasar fronteras para ofrecer en Miami productos saludables y tradicionales como arroz con leche , torta de banano, torta de queso costeño, conservas y dulces de coco papaya, piña, mango y corozo, por ejemplo”.