Por estos días no se habla sino de mascarillas, por lo de la pandemia, pero aquí el tema a tratar  esta vez es sobre ese producto que se ha ido olvidando pese a las propiedades que ofrece.

Son las mascarillas faciales. La piel tanto en hombres como mujeres sufre los cambios de temperatura; con el uso constante de los tapabocas, los poros se agrietan, se desgastan y hasta se enrojecen.

Para evitar este tipo de problemas cutáneos, es recomendable el uso de ese tratamiento en la cara porque ofrece muchas ventajas, pues su función es limpiar de forma profunda el rostro eliminando las impurezas, las células muertas.

Uno de los secretos de las orientales para lucir un cutis de lozano está en los ingredientes caseros que utilizan en su rutina de belleza. Utilizan mucho el arroz, que actúa como tónico facial.

Una receta casera con este cereal es añadir una taza de agua y unas gotitas de limón a ½ vaso de arroz, dejar hervir durante 20 minutos y colar.

Cuando el líquido esté a temperatura ambiente, utilízalo para humedecer con una mota de algodón que aplicarás en tu rostro por media hora. Después del tiempo transcurrido enjuaga y coloca tu hidratante preferido.

Para la piel grasa, una mascarilla casera consiste en mezclar dos cucharadas de avena con leche, si la piel es seca, o con agua, si la piel es grasa, hasta formar una pasta suave; extiéndela sobre la piel, déjala 15 minutos y enjuaga con agua tibia.

Para pieles secas, utiliza medio aguacate y una cucharada de aceite de oliva. Mezcla los productos hasta lograr una pasta y aplícalo sólo durante 15 minutos. Utiliza agua tibia también en esta ocasión y disfrutarás de una piel más hidratada.

Otra receta para pieles secas consiste en fresas y una cucharada de miel. Tritura varias fresas y mézclalas con la miel, deja que actúe en tu piel unos 20 minutos y retira con agua fría. Así reducirás la piel reseca y aportarás algo de hidratación a tu cutis.