Dolce vita / 26 de septiembre de 2020

Paseadores de mascotas, un negocio que camina

Créditos fotos: @ petfi.bq

Miredvista.co

Cada vez son más los emprendimientos que ofrecen este tipo de servicios en Barranquilla.

Juan José Pérez estudia economía y se paga los estudios con un oficio que hace con pasión porque ama a los animales: paseador de perros.

Está vinculado con una empresa en el norte, recibe el salario el mínimo y de ahí tiene que aportar para la salud y la pensión.

“Algún día quiero tener mi propio negocio, me encantan los perros y los gatos, y si me pagan por eso, es una bendición doble”, asegura.

Dice con orgullo que es de los que cumple las normas higiénico-sanitarias: lleva bolsa para recoger los excrementos, y ahora con la pandemia, no se quita el tapabocas y carga su botella de alcohol.

Aunque no hay datos estadísticos sobre generación de empleo, ahora es muy usual observar a jóvenes ganarse la vida como paseadores de perros, sobre todo en los barrios del norte en donde este tipo de emprendimientos crece a la par del incremento de áreas residenciales, sobre todo en propiedad horizontal, donde hay un verdadero “nicho” de clientes, asegura Juan José.

Carlos Charrys, propietario de Petfi (@petfi.bq)

uno de esos negocios, cuenta que hace un año empezó su emprendimiento y hoy en día tiene 4 paseadores.

“Yo paseaba los perros de amigos y familia, pero vi que la demanda crecía y entonces decidí generar más empleo. Es una demanda creciente porque las mascotas necesitan ejercitarse, hacer sus necesidades, pero muchas veces el propietario no tiene tiempo de hacerlo. Y ahí entonces estamos nosotros”, añade este futuro administrador de empresas barranquillero de la Universidad del Norte.

Antes de la pandemia tenían 30 perros, luego los clientes se alejaron por las medidas de aislamiento, pero desde la flexibilización de las normas la demanda tiende a normalizarse.

Por lo general el servicio es de una hora diaria de paseo dividido por turnos y sectores, de tal manera que el cliente tenga la posibilidad de seleccionar lo que más le convenga.

Jean Carlo Aleman, de Animal Care (@animalcarebq) asegura que aunque con la pandemia la demanda disminuyó, poco a poco los dueños de las mascotas han retornado a pedir el servicio.

“No solo se trata de pasear a los perros sino de ejercitarlos, que interactúen y socialicen con otros animales. Mínimo una hora diaria”, asegura.

Coincide con Charrys de que por las actuales circunstancias cumplen todas las normas de bioseguridad para proteger a sus empleados y por supuesto a las mascotas.

“Las que más nos llaman son sobre todo mujeres jóvenes que trabajan y no tienen tiempo de dedicarle tiempo a su mascota. Prefieren dejarlos en buenas manos”, añade.

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